MÉRIDA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización agraria Asaja Extremadura ha cifrado en hasta un 40 por ciento las pérdidas que están sufriendo los apicultores de la región por el descenso de la producción de miel en la presente campaña debido a la "masiva presencia" de abejarucos, una especie invasora de ave que está "especialmente protegida" en la comunidad autónoma.
El presidente de la sectorial de Apicultura de Asaja Extremadura, Paulino Marcos, sostiene que estas aves están provocando una "auténtica devastación" en las abejas, a las que "aniquila". "Es un problema que tenemos desde hace mucho tiempo, pero que se ha incrementado ahora debido al año tan seco que estamos padeciendo", ha señalado.
Marcos explica que este ave procedente de África se alimenta directamente de las abejas. Para ello, se coloca sobre las colmenas durante todo el día, especialmente al amanecer y al anochecer. Según explica, "el sonido que produce acobarda a las abejas, que se asustan y provoca que no salgan de las colmenas a por agua. De esta manera, las colmenas no se ventilan, las abejas no respiran y provocan con el calor la desaparición de la colmena".
La llegada de los abejarucos en abril a Extremadura, donde permanece hasta finales de septiembre, está provocando que la producción de miel descienda considerablemente, "alrededor del 40% este año, con unas pérdidas económicas incalculables", ha indicado Paulino Marcos.
Esta merma se suma a las pérdidas que a su vez está ocasionando la escasez de lluvia, que cifra en un 20 por ciento de la producción, según indica Asaja Extremadura en una nota de prensa.
Por todo ello, el responsable de Apicultura de Asaja Extremadura insta a la Junta a "decidir si quiere seguir protegiendo a esta especie invasora o bien dar un paso al frente "protege de una vez al apicultor".
Por el contrario, de continuar así, "y si la administración sigue cruzada de brazos, y sigue considerando a esta ave como especie protegida, entonces debería de asumir por justicia nuestras graves pérdidas económicas", ha indicado.
Desde la organización agraria lamentan que los apicultores no pueden luchar contra los abejarucos "ni poner redes, ni matarlos", pero ellos "pueden matar" a las abejas, por lo que están "completamente desprotegidos". De esta forma, reclama a la Administración que cambie la protección del abejaruco para que sea considerado una especie cinegética.
Sostiene asimismo que en otras comunidades autónomas se han tomado medidas para compensar las pérdidas de los apicultores. Así, en Cantabria reciben indemnizaciones cuando los osos atacan las colmenas. Igualmente en Zamora también hay ayudas para los ganaderos cuyas ovejas y cabras son atacadas por el lobo.
Extremadura produce alrededor de 5 millones de kilos de miel y aproximadamente medio millón de kilos de polen al año, una producción de la que viven directamente unas 1.600 familias extremeñas, que piden a la Junta "soluciones inmediatas a este grave problema".