Asaja iniciará una campaña de boicot a dos multinacionales tabaqueras si no compran tabaco extremeño

CÁCERES, 31. (EUROPA PRESS)

La asociación agraria Asaja Extremadura iniciará a partir del 15 de marzo, día en el que finaliza la contratación de la campaña de tabaco para 2017, un "gran boicot", que se llevará a cabo a través de las redes sociales a dos multinacionales del sector tabaquero, Philip Morris y British American Tobacco, si estas dos empresas no compran productos a los agricultores extremeños.

La campaña cuenta con el apoyo de la organización nacional y grupos de consumidores, según ha explicado este miércoles el presidente de la Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, que ha anunciado oficialmente esta medida cuando solo faltan 45 días para la finalización de la contratación de la campaña de tabaco para el presente año y tras "no tener noticia alguna" de estas dos multinacionales.

Según García Blanco, las primeras compradoras de tabaco "no" saben todavía "qué podrán ofrecer a los cultivadores de la región" y "ni tan siquiera han hablado aún de precios", y que, además, son conocedores de que la multinacional Philip Morris ha pedido "una reducción de la producción española".

"Nos encontramos con que, a día de hoy, solo dos de multinacionales tienen convenio de colaboración de carácter plurianual para la compra de tabaco", ha dicho en una rueda de prensa celebrada en la sede de la asociación de Cáceres. Las multinacionales que sí tienen convenio son Altadis y Japan Tobacco, a las que el presidente de la asociación "agradece" su comportamiento con los agricultores extremeños.

Por el contrario, ha pedido al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que les dé "un dato en claro de compromiso" del encuentro que tuvo la semana pasada con el director general de Philip Morris. "Esperemos que sea la de una contratación acorde a la cuota de mercado", ha expresado García Blanco, a la vez que ha dicho que este miércoles habrá una reunión entre directivos de British American Tobacco y Fernández Vara, y que espera que el presidente sea "capaz de convencerlos en otra dirección", pues hasta el momento la multinacional "no va a firmar contrato plurianual" con el sector de la región, ni tampoco "va a comprar ni un solo kilogramo".

Por ello, ha dicho que si no se solventan estos problemas de contratación con la intervención "urgente" del Ministerio de Agricultura y de la Junta, Asaja Extremadura "entrará en acción".

Para ello, contará con plataformas que se han ofrecido para que a nivel de redes sociales, incluso con recogida de firmas en Internet, trasladen a los consumidores la "importancia de mantener vivos los campos de la región", donde el sector de tabaco "está al borde de la catástrofe" y donde "estas multinacionales los están arruinando". De esta manera, Blanco ha dicho que espera no tener que poner en el mercado lemas como 'Que se los fume Trump' o 'Toma Brexit Toma'.

"AL BORDE DE LA CATÁSTROFE"

La situación de los cultivadores extremeños está al "borde de la ruina", ha incidido García Blanco, pues se ha pasado de una contratación de 36,04 millones de kilogramos en el 2010 a 30 millones en el 2016, es decir, seis millones menos de kilos. Esto sumado a que dos de las grandes multinacionales "no" se han ofrecido a comprar en Extremadura, donde se produce más del 90 por ciento de tabaco de toda España, hace que la situación empeore.

De esta manera, en la última campaña, incluido el comprado italiano Mella, se comercializaron unos 28.000.000 kilogramos de la variedad Virginia; 1.600.000 kilogramos de Burley, y 400.000 kilogramos de Habana. "Los volúmenes de Burley y Habana son pequeños, pero muy importantes dado que se trata de pequeñas explotaciones familiares que a duras penas tratan de subsistir en un mercado muy difícil", ha recalcado el líder agrario.

Además, García Blanco ha recordado que alrededor de 2.300 familias de Extremadura viven "directamente" del sector del tabaco, que cultivan 9.000 hectáreas en el norte de la provincia de Cáceres, pero indirectamente dependen de este cultivo unas 20.000 familias en toda la región.