MÉRIDA 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea de Extremadura ha aprobado con los votos de los tres partidos de la oposición --PP, Podemos y Ciudadanos-- y con el rechazo del PSOE, una propuesta de los 'populares' por la que se insta a la Junta a poner en marcha una ayuda de mínimis a los ganaderos de explotaciones afectadas por la tuberculosis bovina de la región.
Esta ayuda se traduce en una cuantía de 50 euros por vaca y 30 euros por cabra pertenecientes a una explotación que durante 2016 hubiera sufrido el marcaje de un animal como positivo de la enfermedad.
El montante de las ayudas para las arcas autonómicas asciende a 2.117.750 euros para el sector bovino y 750.000 para el caprino, según los cálculos ofrecidos por el diputado popular José Antonio Echávarri a partir de la información ofrecida por la propia Junta de Extremadura referentes, que reflejan que el pasado año hubo 985 explotaciones afectadas por esta enfermedad de un total de 9.471.
Además, estas ayudas se prorrogarán durante un máximo de tres años, según los límites fijados por la Unión Europea, sin que pueda exceder de 15.000 euros durante cualquier periodo de tres ejercicios fiscales.
La votación de la propuesta se ha producido tras ser rechazada una enmienda de sustitución planteada por el Grupo Socialista, en la que, en lugar de estas ayudas de mínimis que considera "ilegal", según la diputada María Teresa Macías, se reclamaba al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Magrama) una revisión al alza de las indemnizaciones por sacrificio de animales dentro del marco de programas sanitarios.
Asimismo reclamaba al Magrama ayudas complementarias y que no sean incompatibles con las ya existentes y con las medidas puesta en marcha por la Junta, además de solicitar un mayor control sobre prácticas abusivas que supongan un descuento en el valor de los terneros que se venden para cebo procedentes de explotaciones afectadas.
Unas medidas que el propio diputado 'popular' ha considerado oportunas y que como tal ha pedido, mediante una enmienda transaccional, que se incorporaran a las ayudas de mínimis solicitadas en su propuesta, pero que finalmente han sido rechazadas al no aceptar los socialistas el "totum revolutum", según la diputada socialista, planteado por el PP al unir ambas propuestas, al tiempo que ha insistido en que dichas ayudas son ilegales.
En su argumentación, Echávarri ha criticado que la Junta haya apostado por la mesa de la tuberculosis y por la "propaganda", pero al final se ha seguido "matando miles de vacas arruinando la vida a los ganaderos", ya que ni se han cambiado los periodos de caza ni los protocolos de las pruebas de detección de la enfermedad en las explotaciones, medidas propuestas por el sector, así como tampoco se ha ofrecido a los ganaderos el derecho a una segunda prueba que pueda evitar los llamados "falsos positivos".
Para el diputado 'popular', los ganaderos no tienen la culpa de que tras 30 años de saneamiento las administraciones no hayan conseguido erradicar esta enfermedad, mientras que las indemnizaciones que reciben no alcanzan la mitad del valor real de los animales sacrificados.
UNA "OCURRENCIA" ELECTORAL
Por su parte, la diputada socialista María Teresa Macías, ha dicho que su grupo no puede apoyar una propuesta que considera "ilegal", y que ha atribuido una "ocurrencia" de una organización agraria en plena campaña electoral.
Por ello, ha planteado al Grupo Popular trabajar en otro marco, en este caso aumentando las ayudas al sacrificio que establece el ministerio. "Vamos a hacer algo en común para compensar las pérdidas de ganaderos", ha dicho Macías, quien ha recordado que el Magrama es la administración competente al tratarse de un programa de ayudas de ámbito nacional.
Por su parte, la diputada de Podemos Irene de Miguel ha señalado que la tuberculosis bovina es una "crisis" que se viene "arrastrando desde hace décadas" que se está gestionando por parte de la Junta de una manera "más que cuestionable".
En su opinión, las indemnizaciones propuestas son "insuficientes", por lo que, pese a apoyar la propuesta, ha señalado que hubiera apoyado igualmente el planteamiento de los socialistas de instar al Magrama a elevar las ayudas al sacrificio.
En cuanto a las ayudas de mínimis, ha señalado que son "más bien ridículas, una miseria", y que "afrontar los problemas poniendo parches" evita alcanzar "el objetivo final", que en este caso es acabar con esta problemática.
Sin embargo, ha señalado que su grupo apoya la propuesta debido a la "grave situación" que atraviesa el sector, si bien ha instado a "no perder la mirada larga", por lo que reclama a la Junta que actúe sobre el problema "de forma global", ante lo que ha propuesto que la enfermedad pase a denominarse tuberculosis animal, dado que afecta a más animales, como el tejón, el cerdo o el gamo.
"Algo está fallando, cuando tras 30 años de saneamientos seguimos con los niveles de prevalencia que hay", y hay "cada vez más voces que cuestionan los protocolos que están llevando al sector a una situación crítica", ha remarcado De Miguel.
PROPUESTA SIN RECORRIDO
Finalmente, la diputada de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, ha recordado que hace unos meses se presentaron enmiendas a los Presupuestos y no se aceptaron, y ahora se plantea una propuesta de impulso que "no va a llegar ni a la puerta del parlamento".
En este sentido, ha abogado por cumplir la legislación vigente y ha propuesto al resto de grupos parlamentarios a ponerse de acuerdo para hacer las modificaciones necesarias en caso de que no les guste la ley actual.
En todo caso, ha apoyado la propuesta del PP porque de esta forma al menos se contribuye a hacer "visible el problema de los ganaderos que sigue estando ahí fuera sin resolver".
Finalmente, en respuesta a la diputada socialista, Echávarri ha criticado las "lecciones magistrales" de María Teresa Macías sobre la materia, y ha respondido que estas ayudas no son "ilegales" como no lo son las aprobadas en otras comunidades autónomas para compensar la crisis del sector lácteo.
"Esta ayuda se ajusta perfectamente para recuperar el patrimonio de los ganaderos, que no tienen la culpa de lo que está pasando", ha señalado el diputado 'popular' y exconsejero del ramo durante la pasada legislatura, la del Gobierno de José Antonio Monago. "Ni unos ni otros hemos dado con la solución", ha reconocido, ya que "después de 30 años se siguen matando vacas".