Se disminuirá el riego de jardines públicos y se estudia sustituir el césped de forma paulatina en lugares como las rotondas
CÁCERES, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Cáceres y la empresa concesionaria del servicio de agua, Canal de Isabel II, han lanzado una campaña de ahorro en el consumo de agua ante la peor situación del embalse del Guadiloba en los últimos veinte años, ya que se encuentra al 30,7% de su capacidad total, (embalsa 6,29 hectómetros cúbicos de los 20 que puede albergar), mientras que el año pasado por estas misma fechas se encontraba al 42%.
El delegado de Canal de Isabel II en Cáceres, José Luis Castaño, ha recordado que el pantano afronta el verano en una "situación delicada" porque "nunca había estado tan bajo el nivel" y, además, hay que tener en cuenta que en esta época aumentan los riegos y las altas temperaturas contribuyen a una mayor evaporación del agua embalsada.
Para ello, se ha diseñado esta campaña protagonizada por una niña llamada Matilda y con el lema 'El monstruo de la sequía ya está aquí", que se podrá ver en autobuses urbanos, en pantallas digitales y en otros soportes como redes sociales. El presupuesto de la campaña es de 15.000 euros durante tres meses y el objetivo es "reforzar el mensaje de ser más estrictos a la hora de ahorrar agua".
Así, aunque ha llovido en la primavera, ya que en abril han caído 120 litros por metro cuadrado, la forma en que lo ha hecho "ha sido poco apropiada para el Guadiloba", ya que lo ha hecho con intensidad durante dos o tres días pero de forma discontinua y después han subido las temperaturas, lo que ha provocado que se seque la tierra y los arroyos hagan pocas aportaciones al embalse.
"Vivimos de las rentas de marzo de 2018 cuando hubo precipitaciones inéditas en la ciudad con 220 litros por metros cuadrado a lo largo del mes que llenaron el embalse y, a partir de ese momento, se ha ido en rampa descendente hasta llegar al día de hoy", ha explicado Castaño, que ha insistido en la mala situación del pantano que abastece a Cáceres y a otras localidades del entorno.
No obstante, el río Almonte, desde donde se bombea agua al Guadiloba, se encuentra en mejor situación, ya que ahora mismo tiene una cota de 213,3 cuando hace un año se encontraba en el 203. El bombeo se debe interrumpir cuando el nivel del agua baja de la cota 194, por lo que todavía hay margen de maniobra.
DISMINUCIÓN DE CÉSPED
Uno de los consumos más importantes en la ciudad en verano es el riego de jardines y zonas verdes, tanto públicas como privadas, que se llevan 32 millones de litros de agua al día, cuando en invierno este consumo se sitúa en los 24 millones de litros diarios, lo que suponen 8 millones de litros más.
Esto se traduce en que, en estos meses de calor, entre el 30 y el 40% del agua que consume la ciudad es de riego, por lo que "cualquier actuación en ese sentido tiene un efecto importante sobre el ahorro", ha apuntado Castaño", que ha indicado que "no debe haber rotondas que parezcan arrozales".
En este mismo sentido se ha pronunciado el alcalde de la ciudad, Luis Salaya, quien ha insistido en la necesidad de ahorrar agua ante la situación "difícil" del Guadiloba que obliga a tomar medidas a corto y medio plazo para garantizar el suministro de agua a la ciudad.
PROBLEMA GRAVE
Salaya ha reconocido que Cáceres tiene un problema "grave" en cuanto al abastecimiento de agua y ha reconocido que una ciudad de este tamaño "no puede vivir eternamente dependiendo de situaciones volátiles" o de que algún año pueda darse una ruptura en el abastecimiento de agua a la ciudad, lo cual "sería extremadamente grave aunque fuese de diez minutos", ha apuntado, ya que la red cacereña es muy extensa y podría sufrir "daños muy difíciles de solucionar si se diese una situación así".
Ante esa situación se plantean varias medidas a corto plazo como la reducción de baldeos de calles y de riego de espacios verdes porque "el Ayuntamiento es un gran consumidor de agua y es algo que tenemos que ir atajando", ha dicho el alcalde, que ha anunciado que "algunos jardines de la ciudad sufrirán un poquito más" y podrían tener "peor aspecto" ante la disminución del riego.
Si sigue avanzando la situación de escasez de agua, el alcalde ha dicho que "muchos jardines dejarán de tener césped". "Son realidades que no hay que ocultar y que hay que afrontar de forma clara porque en la situación actual no nos podemos permitir todo el césped que tenemos en la ciudad, y en el futuro tenemos que caminar hacia jardines con un consumo de agua mucho menor que permitan seguir reduciendo paulatinamente el consumo de agua tanto doméstico como público", ha subrayado.
"Tenemos que pensar en una sustitución paulatina de nuestros jardines para que poco a poco vayamos teniendo más espacios, que pueden ser bonitos y agradables, pero con un bajo consumo de agua", ha incidido. "Nuestro criterio es que un jardín con césped está justificado cuando se puede hacer un uso de él, cuando caminamos o podemos sentarnos o los niños pueden jugar, pero en los lugares donde no podemos pisarlo, como las rotondas, el césped puede ser sustituido paulatinamente por otros materiales que permitan reducir el consumo de agua", ha añadido.
Salaya ha anunciado también que en las próximas semana se va a poner en marcha un Plan de Emergencia en Situaciones de Sequía "con unas pautas para actuar de forma metódica frente a una situación de sequía y que no nos haga reevaluar cada año las medidas sino que nos de una situación estable para actuar cada año", ha explicado.
También se va a constituir un Comité de Seguimiento de la Sequía, con presencia del Ayuntamiento y Canal de Isabel II y con las empresas concesionarias que son grandes consumidoras de agua como Conyser o Thaler, entre otras. También se invitará a que se incorporen a los Ayuntamientos de Malpartida de Cáceres y Sierra de Fuentes, con los que la capital cacereña comparte abastecimiento.