MÉRIDA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSIF ha convocado huelga el próximo 30 de mayo para los entre 16.000 y 17.000 docentes de centros públicos de Extremadura ante el "descontento social" existente entre el colectivo debido a la "falta de negociación", el "incumplimiento de acuerdos" y el adelanto "inviable" del inicio del próximo curso escolar al 6 de septiembre por parte de la Junta.
De este modo lo ha anunciado en rueda de prensa este lunes en Mérida el presidente de CSIF Extremadura Benito Román, quien ha advertido de que los docentes de centros públicos no universitarios de la región están siendo "despreciados" y "ninguneados" por parte de la Consejería de Educación, al no ver cumplidos "acuerdos" de mejoras en el sector que vienen arrastrando desde hace "años", y al estar sumidos en el "caos y la incertidumbre" por la gestión de la Administración regional.
Esto, entre otras razones como la "falta de negociación real" por parte de la Junta, evidencian un "descontento social" entre los docentes extremeños de centros públicos que lleva al sindicato a reclamar para este colectivo "lo que es suyo", según Benito Román, quien ha invitado al resto de sindicatos a sumarse a esta convocatoria de huelga.
Con ello, y tras advertir de que si la Administración educativa no regresa a la "senda del diálogo y la negociación" con los sindicatos en materia educativa, la huelga del 30 de mayo no será la última acción de CSIF, ha pedido al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que "recapacite" y convoque mesas generales de negociación para otorgarle a los docentes "su reconocimiento, su dignificación y lo que se les debe".
A su vez, en la misma comparecencia ante los medios este lunes en Mérida, la presidenta del sector de Educación de CSIF en la comunidad, Mercedes Barrado, ha subrayado que el sindicato se ha visto "obligado" a adoptar la acción "contundente" de convocar una huelga porque el profesorado "está indignado" y "quiere demostrar su hartazgo" después de "tantos años de recortes e incumplimientos".
"Es una medida importante de presión y desfogue del profesorado que está harto", ha espetado Barrado, quien ha añadido que "la gota que ha hecho colmar el vaso del hartazgo (de los docentes) en Extremadura" es el adelanto "inviable" del inicio del próximo curso escolar al 6 de septiembre.