MÉRIDA 14 May. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato mayoritario en la Administración Pública en Extremadura, ha registrado un escrito en la Delegación del Gobierno en el que solicita la dotación de desfibriladores en los centros de trabajo que son responsabilidad del Estado en la región como parte de los planes de prevención de riesgos laborales y de la salud de estos organismos públicos.
CSIF recuerda que los centros dependientes de la Administración Central en Extremadura "reciben diariamente a muchas personas para realizar sus trámites", por lo que reclama "especial atención", teniendo en cuenta el "elevado tránsito de público" que registran diariamente, a las Jefaturas provinciales de Tráfico, Juzgados, Oficinas de Extranjería, Delegaciones de la Agencia Tributaria, el Servicio de Empleo Estatal (SEPE) así como las delegaciones de la Tesorería de la Seguridad Social y del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INNS).
En este sentido, CSIF reclama que, dentro de la prevención de riesgos laborales y de la salud, los centros públicos responsabilidad del Estado en Extremadura deberían contar, al menos, con un desfibrilador por cada edificio, formando a los trabajadores en su uso y estableciendo un protocolo de actuación.
Precisamente, el Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, establece las condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos fuera del ámbito sanitario, indica el sindicato en una nota de prensa.
En España se produce una parada cardiaca cada 20 minutos y seis de cada diez víctimas fallecen antes de llegar al hospital, en gran medida porque al 42 por ciento no se le practica maniobras de reanimación antes de la llegada de los equipos médicos, pese a que el 80 por ciento podría evitarse teniendo acceso rápido a un desfibrilador, según asegura la Sociedad Española de Cardiología.
Los centros públicos dependientes del Estado en la región "no son ajenos a esta realidad, teniendo en cuenta el elevado número de usuarios que acuden diariamente", insiste el sindicato.
Por último, CSIF recuerda que los datos de mortalidad por enfermedades cardiovasculares es la primera causa de muerte en España y que según los expertos "cada minuto que se retrasa en las maniobras de resucitación las posibilidades de sobrevivir disminuyen entre un 7 y un 10 por ciento y las posibilidades de supervivencia son de 3 de cada 4 casos al implantar el desfibrilador".