CÁCERES, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local han intervenido en la detención de cuatro varones, de nacionalidad española y con residencia en Madrid y Toledo, que formaban parte de un grupo criminal dedicado al robo con fuerza en la provincia de Cáceres, y que sustrajeron mil euros en efectivo, productos cárnicos y herramientas.
Este grupo criminal, del cual la Guardia Civil aún trata de localizar a un quinto integrante para su detención, mantuvo en alerta a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de la provincia durante la madrugada del 28 al 29 de marzo de 2017, alternando robos y huidas "temerarias" en las que "ponían de manifiesto su desprecio hacia la vida ajena" al atropellar a una de las personas que les sorprendieron en uno de los actos delictivos.
Agentes de la Guardia Civil han instruido diligencias por los delitos de robos continuados en varios negocios de pequeños municipios de la provincia cacereña y la detención de estos cuatro varones como presuntos autores de los robos, así como de pertenencia a grupo criminal organizado, delitos contra la seguridad colectiva por conducción temeraria y homicidio en grado de tentativa.
La persecución de este grupo criminal comenzó a las 23,15 horas del pasado martes, día 28 de marzo, cuando la Central Operativa de Servicios de la Comandancia de la Guardia Civil recibió un aviso de un supuesto robo con fuerza en las cosas en una empresa cárnica de Malpartida de Plasencia (Cáceres), perpetrado por varios individuos en un vehículo de alta gama negro con un faro delantero fundido.
Quince minutos después, varios testigos manifestaron que cinco personas ataviadas con pasamontañas y apoyados por un vehículo BMW negro, se vieron sorprendidos por los clientes de un establecimiento hostelero próximo cuando estaban robando en un establecimiento cárnico del pequeño municipio cacereño de El Batán.
Uno de los asaltantes, mostrando "gran desprecio hacia la vida ajena", atropelló de "manera premeditada" a uno de estos clientes que les sorprendieron, para posteriormente volver a la nave y continuar el asalto.
La Central Operativa de la Guardia Civil, en coordinación con otras Fuerzas de Seguridad, inicia un protocolo de cierre de provincia con las Unidades de Tráfico y Seguridad Ciudadana, siendo detectado el vehículo "a gran velocidad" en las inmediaciones de Coria y posteriormente de Plasencia.
Transcurridas casi dos horas desde el primer robo y tras varias persecuciones estériles, el grupo vuelve a actuar en otra empresa cárnica de Baños de Montemayor (Cáceres), volviendo a verse sorprendidos por testigos.
En este momento, el individuo que hacía labores de vigilancia lanzó pedradas a las personas que los sorprendieron, dándose a la fuga "a gran velocidad, conduciendo de forma temeraria" y haciendo caso omiso a las señales de una patrulla de tráfico que intenta interceptarlo en la autovía A-66.
Buscados por toda la provincia, un nuevo robo alerta a los guardias civiles de su presencia en una cooperativa de la localidad de Riolobos (Cáceres), siendo perseguidos hasta la localidad de Cáceres, municipio donde se adentran para abandonar el vehículo en las inmediaciones del barrio de Aldea Moret, en la zona conocida como "Cerro de los Pinos".
En este lugar son detenidos dos de ellos por Agentes de la Policía Local de Cáceres, cuando se encontraban aún agazapados y con el pasamontañas puesto.
Los otros dos integrantes del grupo delictivo son interceptados por efectivos de la Policía Nacional en las inmediaciones de la estación de autobuses, agazapados en un lateral de un edificio y con la ropa aún mojada y manchada de barro.
Esta actuación pone fin al dispositivo iniciado durante la noche, continuando la investigación para la localización y detención del último integrante de la banda.
"GRAN DESPRECIO" POR LA VIDA AJENA
La Guardia Civil ha destacado la conducta "extremadamente peligrosa, altamente temeraria y el consciente desprecio a la vida ajena" mostrado por los detenidos, que no dudaron en amenazar a los testigos. A ellos les dirigieron frases como "chivatos, os vamos a matar"; "os metéis para adentro u os meto un taponazo".
Tampoco dudaron en emplear la violencia cuando sus palabras no bastaron, y para ello, en el mejor de los casos la emprendieron a pedradas o, como en el caso de El Batán, uno de los integrantes que estaba asaltando la nave, no dudo en abandonar el lugar del robo, montarse en el vehículo y arrollar a uno de los testigos y volver al lugar "como si nada", diciendo "una linterna, ya hay uno menos".
EFECTOS SUSTRAÍDOS
En los establecimientos en los que actuaron durante esa noche, los detenidos consiguieron sustraer más de mil euros en efectivo, así como material cárnico y diversas herramientas, las cuales han sido devueltas a sus propietarios.
El vehículo utilizado para estos robos fue sustraído hace más dos meses en la localidad madrileña de Móstoles, el cual contaba en el momento de su recuperación con el bombín forzado y varias placas de matriculas dobladas que utilizaban para eludir la persecución policial.
Dos de los detenidos residían en municipios de Toledo y los otros dos en Fuenlabrada (Madrid). Todos ellos cuentan con un amplio historial delictivo, bien sea a nivel individual o como grupo criminal, por delitos contra el patrimonio.
Finalizada la instrucción de las diligencias, la Guardia Civil les atribuye la supuesta autoría de los delitos de robo con fuerza en las cosas, homicidio en grado de tentativa, pertenencia a grupo criminal y falsificación de documento publico.
La Guardia Civil continúa con las investigaciones para la identificación, localización y detención del quinto asaltante. Está prevista la puesta a disposición de las diligencias instruidas y de los detenidos ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Cáceres durante la tarde de este viernes.