MÉRIDA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenidos a tres vecinos de Sevilla por su presunta participación en una red delictiva que robó 15 toneladas de cable de cobre en instalaciones estratégicas de las provincias de Badajoz y Jaén.
Los investigadores de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, encargada del desarrollo de la Operación Nene2016 atribuyen a esta red la comisión de 15 robos en estaciones de depuración de aguas residuales, estaciones de bombeo de agua potable, plantas fotovoltaicas y en bodegas de vino de estas provincias extremeña y andaluza.
Los daños provocados han causado un "grave perjuicio" tanto económico, con un valor aproximado de unos 180.000 euros, como del suministro de los servicios esenciales, ya que en algunas ocasiones dejaron sin abastecimiento eléctrico o de agua a algunas localidades de la provincia de Badajoz, según informa la Guardia Civil en una nota de prensa.
La operación se inició a raíz de una serie de robos de cable de cobre que se habían producido en diferentes depuradoras de agua residuales ubicadas en distintos municipios de la provincia de Badajoz.
En la primera fase de la operación y dentro de los servicios de vigilancia e investigación, el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Zafra (Badajoz) consiguió detectar el movimiento de un grupo de personas, todos ellos procedentes de Sevilla, que se desplazaban a la provincia de Badajoz para perpetrar los robos.
Durante el dispositivo de vigilancia establecido en torno a este grupo delictivo, los agentes consiguieron interceptarlo cuando transportaban el cable sustraído del interior de una estación fotovoltaica de Almendralejo (Badajoz).
El conductor del vehículo hizo caso omiso a las señales de las patrullas de la Guardia Civil, emprendiendo la fuga para posteriormente ser interceptados y detenidos dos de sus tres ocupantes.
En la inspección del turismo, se hallaron 900 kilos de cable de cobre, pasamontañas y herramientas que utilizaban para perpetrar los robos. Posteriormente se localizó al tercer integrante del grupo en Sevilla.
La Guardia Civil investiga en estos momentos en la provincia de Sevilla la ubicación de los diferentes centros gestores de residuos metálicos, ya sean chatarrerías o desguaces, que presuntamente adquirieron el cable sustraído a sabiendas de su procedencia ilícita.
Según explica el Instituto Armado, antes de cometer los robos, la red seleccionaba previamente el lugar, evaluando los sistemas de seguridad y elaborando reconocimientos previos de la zona, o bien por robos que habían cometido con anterioridad. Asimismo, retiraban las cubiertas de plástico de los cables de cobre con el fin de dificultar la procedencia de los mismos.
Una vez ubicado su objetivo, se desplazaban en vehículos desde Sevilla y tras cometer el robo retiraban las cubiertas de plástico que envuelve el cable de cobre para que quedase "limpio" con el fin de incrementar su valor en el mercado y dificultar la investigación sobre su procedencia en caso de ser detectado, para seguidamente regresar al municipio de residencia.
El material sustraído lo ocultaban a la espera de encontrar el momento propicio para venderlo, siempre paulatinamente y en pequeños lotes, en diferentes centros gestores de residuos metálicos.
Las diligencias junto con los detenidos han sido puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de Sevilla.