El 5% de los escolares extremeños de entre 10 y 17 años está siendo acosado, según un estudio de un sociólogo de la UEx

Actualizado: jueves, 17 septiembre 2009 17:11

BADAJOZ 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El 5 por ciento de los escolares extremeños, de entre 10 y 17 años, "está siendo acosado", según se desprende del estudio 'Sexismo y violencia de género en la población escolar de Extremadura', del catedrático de Sociología de la Universidad de Extremadura (UEx), Fernando González, presentado hoy en Badajoz.

Este estudio analiza la violencia en la población escolar de la comunidad autónoma, tras un trabajo de tres años en los que se han entrevistado a 2.641 alumnos de 300 centros educativos de primaria y secundaria de Cáceres y Badajoz, con la finalidad de plantear vías de solución a este problema.

En el transcurso de la rueda de prensa de presentación, González dijo que el tema de la violencia escolar está de plena actualidad y que se escogió esa franja de edad ya que es el "periodo más crítico" donde el alumno "está desarrollando su personalidad" con el objetivo de conocer la realidad de los escolares y "plantear soluciones y alternativas" para padres, profesores y sociedad en general.

Fernando González declaró que el acoso es la "forma más grave de violencia", cuando a un niño "no se le deja vivir en paz" con insultos o motes, sin que los padres o profesores se enteren por que entre los alumnos "existe la ley del silencio que ellos confunden con chivarse que significa ser expulsado del grupo".

En este sentido, añadió que "hay que hacer ver" a los jóvenes que una "cosa es el respeto y otra el chivarse y que hay que comunicar lo que pasa", ya que el silencio tiene "consecuencias muy graves", entre ellas que el agresor recibe una "especie de consentimiento que puede interpretar como aprobación".

Las víctimas que puede sentir la crueldad del agresor y la de los compañeros que optan por el silencio y, como tercera consecuencia, que el en compañero espectador "influye en su comportamiento moral", pues "no es saludable que aprenda a decir no es mi problema".

Como soluciones el estudio propone conseguir unas mejores relaciones entre compañeros, implicara padres y profesorado, para lo que hay conocer los perfiles de víctimas y acosadores que el día de mañana pueden ejercer violencia.

PERFILES

Sobre estos perfiles se pone de manifiesto que la víctima no tiene uno homogéneo, pero si se detecta que no tiene habilidades sociales, son hijos únicos que "no saben defenderse ante situaciones de agresión" y se ven "totalmente indefensos y se callan", o tienen algún defecto físico o no son el modelo perfecto que existe una sociedad, datos que hay que tener en cuenta ya que, dijo Fernando González, "son los futuros acosadores de la mujer".

En cuanto al que abusa de los demás "raramente es académicamente brillante", pero puede ser el líder del grupo, normalmente reciben maltrato en el entorno familiar, datos, en el caso de víctima y agresor que ponen sobre la mesa que hay que ambos necesitan ayuda como la presencia de profesores en el recreo, un teléfono o web de contacto para pedir ayuda, programas de acción contra las agresiones que no sea un espectáculo que puede llevar a la insensibilidad y utilizar el elogio ante buenos comportamientos y la sanción ante malos actos "que sepan que hay tolerancia cero" al respecto.

VIOLENCIA Y ACOSO ESCOLAR

Sobre esta fase del estudio, dedicada al acoso y la violencia escolar, Fernando González señaló que se trata de un tema "de actualidad que preocupa mucho", de forma que el trabajo ha tratado de analizar los factores que están llevando a esta agresividad como el caso de Pozuelo, recordó.

Como primer factor el sociólogo presentó la "actitud de los padres" que "deben hablar más" con los hijos; y en segundo lugar la "permisividad del educador", aspecto en el que incluyen tanto los padres como los profesores, ya que, destacó González "hay que fijar claramente los límites de los que se puede y los que no se puede hacer, y las consecuencias que eso acarrea".

El tercer factor es la propia violencia que es tomada "como un juego", y el cuarto lugar que se está convirtiendo a los "niños en sujetos de derechos y no de deberes", aspecto este último en el que influye que se trate a los chavales como "Narcisos enamorados de si mismos, superprotegidos que hace que no admitan ningún tipo de frustración", a lo que añadió que "la causa de la agresividad es la frustración".

Dentro de las actividades que los chicos reciben como violencia el trabajo de la UEX aborda desde los insultos, a los motes, la discriminación o el pegarse, entre las que Fernando González destacó, porque le "preocupan" ya que se han normalizado, como son los insultos y los motes ya más del 35% se insulta y como todos los hacen se ha normalizado y "ya no se le da ninguna importancia".

FAMILIA Y TAREAS DOMÉSTICAS

El sociólogo director de este estudio resaltó de entre los aspectos evaluados, con el objetivo de llegar al sexismo y la violencia de género, se trata las relaciones con la familia y la distribución de las tareas domésticas, capítulo en el que llama a "atención" dijo González que la relación con los padres "es muy buena", un hecho "bueno, pero que no está haciendo que se les exija".

En este sentido explicó que una "gran mayoría de los padres" considera que tratan de la misma manera a los hijos con independencia de su sexo, aunque un 28% los trata de forma discriminatoria, ya que a ellas se les exige "mucho más" colaborar en las tareas domésticas.

Sobre este reparto de las tareas del hogar el estudio analiza la respuesta de los chicos ante su vida familiar actual y lo que esperan que sea una vez se casen, con unos datos que indican "que mayoritariamente en Extremadura siguen siendo las mujeres las que hacen las tareas domésticas", con dos actividades que los chicos "consideran exclusivas del hombre" como son el cuidado del coche y leer el periódico.

En cuanto a la actitud que mantendrán los encuestados el día de mañana, Fernando González señaló que el estudio revela que no se mantienen los índices de discriminación que tienen los padres, pero "todavía los varones están muy descolocados", ya que el 46% dice que las comida tienen que hacerla ellas y el 68% que el arreglo del coche les corresponde a ellos.

En cambio, y sobre este mismo tema, las niñas "van por otro terreno" en el que las cosas "se tiene que hacer entre los dos, de forma que el libro busca que "formando parejas más equilibradas" se evitarán "conflictos y violencia posteriormente".

El estudio también pone de manifiesto que según suben de edad a la chicas se les exige mayor participación en las tareas domésticas y en el caso de los chicos es tomado como una colaboración y "hay que premiarles".

ESTEREOTIPOS DE GÉNERO

Otro de los aspectos sociales que se analiza es la interiorización de los estereotipos de género, entre los que llama la atención que los jóvenes extremeños encuestados que los varones digan el 34% diga que una persona que hace deporte en hombre y el 37% diga que una persona cariñosa es mujer.

Esta situación provoca que entre las chicas, en la búsqueda de la igualdad se haga a través de ser valiente, agresiva o soez.

Finalmente, Fernando González indicó que el apartado que mayores problemas había ocasionado era el de la sexualidad, en el que dijo que "da pena" que "no haya una acción" sobre la sexualidad ya que "está adelantándose" y "no se utilizan" los anticonceptivos y ante situaciones imprevistas "aparece un nuevo tipo de machismo que es que se exige" que las chicas "compren la píldora del día después que es un bombazo".