Eva Pérez propone que los pactos de gobierno y de legislatura del PSOE sean siempre consultados con la militancia

MÉRIDA 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

La candidata a la Secretaría General del PSOE en Extremadura Eva Pérez ha propuesto que la toma de decisiones que afectan al futuro de la organización política como los pactos de investidura o de gobierno sean siempre consultados con la militancia del partido.

En este sentido, ha considerado un "error" que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, haya alcanzado un acuerdo con el secretario general de Podemos en la región, José García Molina, por el cual la formación morada podría contar con dos asientos en el Consejo de Gobierno castellano-manchego, entre ellos una Vicepresidencia.

Al respecto, Pérez ha recordado el posicionamiento de García-Page en contra de que el PSOE pactara con Podemos para gobernar en España. "Los mismos que dijeron que no estaban dispuestos a que el PSOE a nivel nacional pudiera pactar con Podemos son los mismos que ahora en sus comunidades autónomas están pactando con Podemos", ha dicho.

"Es un principio de incoherencia que nos está haciendo a los socialistas mucho daño", ha señalado Pérez, al tiempo que ha señalado, no obstante, que es partidaria de dar "estabilidad a un gobierno y que se logre por la vía de partidos de izquierdas".

Sin embargo, ha señalado que "algunos" dirigentes de este partido que "viven anclados en la etapa de las baronías no se han dado cuenta de que eso ya pasó a mejor vida, y que ya no se pueden tomar decisiones de ese calado sin haber consultado previamente a la militancia".

La candidata a liderar a los socialistas extremeños ha subrayado a este respecto que el PSOE "ha estado con gotero y respiración asistida como consecuencia de haberle dado el gobierno con nuestra abstención al PP a nivel nacional", por lo que ha pedido que no se cometan "los mismos errores". "Hacer un pacto con Podemos sin que previamente se haya pronunciado me parece un error por parte de García-Page", ha sentenciado sobre esta cuestión.

Eva Pérez ha realizado estas declaraciones a Europa Press antes de participar en un acto con la militancia dentro de su campaña 'Toma la palabra' para las primarias socialistas de este próximo domingo, ante las que tiene "muy buenas expectativas" con respecto a su victoria.

Incluso ha dicho que espera que se resuelva en la primera vuelta a favor de su candidatura, para lo que necesita el 50 por ciento de los sufragios emitidos, aunque ha dicho que si no es así tiene "energía y fuerzas" para afrontar la segunda vuelta.

"La revolución que se inició siendo silenciosa está siendo cada vez más ruidosa, con el mejor ruido, que es el de la libertad de expresión, de voto y el de las ganas de cambiar", ha dicho Pérez, que tiene además la expectativa de que el PSOE "pueda rearmarse con un nuevo proyecto, con nuevos equipos y un nuevo liderazgo".

Según ha dicho, se necesita "una voz que resuene con fuerza" en un momento en el que considera que ha "perdido comba", porque su voz "se ha debilitado, se ha ido apagando en los últimos años".

Una voz para reivindicar un modelo territorial en el que los ciudadanos españoles sean "iguales, se mantenga la solidaridad interterritorial", y donde Extremadura no se vea "perjudicada" y los extremeños no sean tratados como "ciudadanos de segunda".

De ahí su propuesta de plantear en el seno del PSOE la supresión del concierto económico con el País Vasco y Navarra, que considera una "anomalía histórica" que tenía su justificación en los tiempos en los que se forjó la constitución.

"Estas anomalías tributarias y fiscales históricas tienen que terminar ya en una España moderna, solidaria, en la que la equidad entre los españoles tiene que ser la nota predominante, para todos los partidos políticos, pero desde luego para el PSOE", ha dicho.

Por ello propone que se suprima el cupo vasco para que "todos los españoles sean iguales", y si esto requiere una modificación de la Constitución, podría aprovecharse para transformar el país hacia un estado federal e incluso para reconocer a Cataluña como nación cultural porque tiene unas señas de identidad propia", pero "sin que ello signifique una merma de los derechos de los extremeños".