CÁCERES 13 May. (EUROPA PRESS) -
El festival Womad de Cáceres afronta este sábado la tercera jornada de conciertos en lo que suele ser el día grande de este certamen en cuanto a asistencia de público y en el que sonarán ritmos de folk extremeño, sones de Cuba, Alemania, Ghana y Reino Unido, entre otros.
Así, tras los talleres de Leandro Charanga y The Beatbox Collective, el escenario de la plaza de San Jorge regalará otro de esos afortunados encuentros entre la música popular occidental con la africana, a las 17,45 horas. El dúo que forman el violinista Mauro Durante y el guitarrista Justin Adams desplegarán una música que bebe del Magreb, del desierto del Sahara y el delta blues, de la taranta de Puglia en el sur de Italia y del soul rockero.
El grupo castellano de música folk El Nido cerrará los conciertos en San Jorge a las doce de la noche. Su segundo disco, Refugios a cielo abierto, define su propuesta musical, que recoge parte de los sonidos tradicionales de Burgos, de donde son originarios: Jotas, ajechaos, ruedas burgalesas, latas de pimentón y sartenes suenan en canciones que hablan de intereses plenamente contemporáneos.
Las sesiones vespertinas de la Plaza Mayor las entretendrán músicos de Extremadura de la Groovy Celtic Band y Cecilia Zango. Los primeros, que se subirán al escenario a las 18,45 horas, son una confluencia de destacadas y populares bandas del panorama musical extremeño y nacional, como Los Niños de los Ojos Rojos o El Pelujáncanu, de las que han mantenido la pasión por la música irlandesa y la música tradicional del arco atlántico. La segunda presenta en el festival su nuevo trabajo, Exótica, en el que las armonías del flamenco y la música árabe se ajustan al ritmo urbano.
Después le llegará el turno a Gyedu-Blay Ambolley (21,00 horas), uno de esos legendarios músicos africanos que alcanzó su apogeo en los sesenta y setenta, irrumpiendo en la música con su propio sonido, denominado simigwa-do. Cantaba, producía, componía, tocaba el saxo, el bajo, la percusión como si fuera un hombre orquesta.
Fue el primer músico de Ghana en incorporar formas de rap a los ritmos locales de la música del país. Y desde allí la dio a conocer al mundo en numerosas giras y más de treinta álbumes, cuyas más recientes músicas abrazan los ritmos del high life, afro beat, afro pop y el jazz, como escucharán el sábado los espectadores del festival.
Aún en África, pero como destino y no como origen, el segundo gran concierto del sábado en la Plaza Mayor reúne a la big band berlinesa Omniversal Earkestra con su proyecto Le Mali 70. Este es el resultado de su gran viaje al país africano a la búsqueda de los viejos maestros de big bands que renovaron allí la música en los años 70, como Mystre Jazz de Tombouctou, Kanagade Mopt, Super Bitons de Ségou y la Rail band de Bamako.
Se trata de bandas quizás ahora olvidadas en Europa, pero que aún hoy gozan de reputación en Malí. De aquel periplo, los berlineses grabaron un disco de homenaje a la rica historia musical de Malí durante la década de los 70, con el que se presentan en Womad Cáceres, a partir de las 23,00 horas.
Metales, percusión y electrónica de Hackney Colliery Band sonarán potentes como fin de fiesta al filo de la una de la madrugada del sábado. Desde el lanzamiento de su álbum debut homónimo en 2011, el colectivo londinense se ha consolidado como uno de los grupos más emocionantes del Reino Unido con su música de jazz.