MÉRIDA 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los grupos parlamentarios de la Asamblea han mostrado su respaldo al acuerdo alcanzado entre la Junta y la comunidad educativa sobre la prohibición del uso y exhibición de teléfonos móviles y dispositivos electrónicos personales en todos los niveles y en todo el recinto de los centros educativos (incluido el comedor, el recreo y las actividades extraescolares).
Cabe destacar que el Ejecutivo regional llevará este acuerdo y defenderá dicha posición este miércoles, 31 de enero, durante la reunión de la Sectorial de Educación.
En este sentido, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, José Ángel Sánchez Juliá, ha reafirmado que la Junta "ha hecho lo que tiene que hacer", que es escuchar a los profesionales educativos, a las familias y a los alumnos.
Así, ha manifestado que el Ejecutivo extremeño ha escuchado el "clamor" de que haya una regulación que limite el uso de los móviles en las aulas y que llevará este miércoles el acuerdo alcanzado a la Conferencia Sectorial de Educación.
Por ello, el 'popular' ha mostrado el apoyo "total" de su grupo a la decisión de la Junta, ya que entiende que, si el ámbito educativo pide que se regule el uso de los móviles o dispositivos personales, lo que hay que hacer es "escuchar y tomar decisiones en ese sentido".
Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Jorge Amado, ha reconocido que hay una "nueva realidad" en las aulas con el empleo de las nuevas tecnologías.
Así, ha incidido en que por su grupo "no va a haber el más mínimo problema" ante una decisión que ha estado acordada con la comunidad educativa, que son quienes están "bregando en el día a día".
"Siempre y cuando haya un acuerdo con ellos por nuestra parte no va a haber el más mínimo problema", ha aseverado el diputado autonómico del Grupo Socialista.
Asimismo, el portavoz de Vox, Óscar Fernández Calle, ha asegurado que su grupo es partidario de que en los colegios no haya teléfonos móviles y que en los institutos, durante el periodo lectivo, tampoco.
"Nosotros hemos apelado a la educación en casa y a que los padres y los hijos decidan si tenerlos o no dentro de los institutos pero fuera de las clases, es decir, por ejemplo, en los periodos de recreo, etcétera, etcétera. Creemos que es muy difícil la prohibición total", ha señalado.
En cualquier caso, ha insistido en que hay que "poner coto" al uso en los colegios y en las aulas de los institutos, mientras que en el resto de espacios, ha dicho, se ha mostrado partidario de que los padres "eduquen a sus hijos y lleguen a un acuerdo con ellos en el uso fuera de las aulas".
Finalmente, el portavoz de Unidas por Extremadura, Joaquín Macías, ha señalado que, aunque a su grupo no le "gusta prohibir", en estos momentos el uso de los teléfonos móviles en los centros escolares está causando "más problemas que beneficios", independientemente, ha dicho, de que puntualmente se puedan utilizar en alguna clase.
Así, se ha referido a problemas de "violación de la intimidad de terceros", a la utilización de imágenes con "fines degradantes" o porque "distorsionan la convivencia dentro del aula", por lo que, en su opinión, los móviles no se deberían usar en Primaria, mientras que en Secundaria su empleo debería estar restringido y, "si acaso, al uso fuera del centro".
En este sentido, ha apuntado que los profesores están "muy cansados" de hacer de "guardias de seguridad o de policía" persiguiendo a los alumnos, quienes pasan "muchísimas horas en exposición en las pantallas", por lo que Macías cree que es "incluso bueno que haya un espacio en donde no haya uso de aparatos electrónicos" y se pueda recuperar un "cierto ritmo de aprendizaje más pausado".