MÉRIDA 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un trabajador de la sede de Mérida de UPA-UCE ha sido detenido este miércoles tras presentarse en la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres para solicitar una declaración voluntaria en sede judicial en el marco del presunto fraude a las ayudas europeas que mantiene en prisión a los dos máximos dirigentes de la organización, Ignacio Huertas y Maximiano Alcón.
Tras esta detención, la organización ha criticado la "persecución y el acoso" a la que está siendo sometida, y ha calificado de "desmedida" la actuación policial hacia los trabajadores de UPA-UCE Extremadura.
A través de un comunicado, UPA-UCE ha confirmado este miércoles que uno de sus trabajadores ha sido detenido por la Guardia Civil al manifestar su interés por declarar en sede judicial.
Al respecto, la organización ha denunciado "prácticas propias de otros tiempos con el consentimiento del poder judicial" y se ha mostrado "sorprendida" por ver "casos mucho más graves en los que jueces y policía demuestran un tacto exquisito con los investigados".
Así, UPA-UCE considera que las actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en la Comandancia de Cáceres representan "una actuación policial desmedida", en la que "los abusos y las coacciones contra los trabajadores de UPA-UCE han alcanzado proporciones inadmisibles en un estado de derecho llevándose a cabo con el consentimiento o cuando menos la inhibición del poder judicial".
Según el relato de la propia organización, trabajadores de UPA-UCE han acudido la mañana de este miércoles, voluntariamente, a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil en Cáceres, donde han expresado su "disposición favorable a colaborar con la acción de la justicia" prestando declaración en dependencias judiciales, tal y como les habían aconsejado sus abogados.
Ante tales manifestaciones, los trabajadores de UPA-UCE han sido "sometidos por la Guardia Civil a presiones para que prestaran declaración en sus dependencias bajo advertencia de quedar detenidos en los calabozos, amenaza que finalmente han cumplido al dejar detenido en los calabozos, sin motivo ni justificación alguna, a un trabajador de la sede de Mérida".
"No tiene precedentes que una investigación por un tema administrativo se lleve de esta manera, tratando a agricultores, ganaderos y trabajadores como si fueran ladrones, asesinos o violadores", han asegurado desde la organización.
Esta actuación de la Guardia Civil, que UPA-UCE califica como "un nuevo abuso en el marco de la investigación orquestada" contra la organización, se produce mientras se mantiene, "también injustificadamente", privados de libertad a los dirigentes Ignacio Huertas y Maximiano Alcón.
Por todo ello, UPA-UCE no descarta emprender ninguna acción para defenderse y afrontar este caso que, afirman, "no tiene precedentes", ya que parece haber tenido prioridad "la búsqueda de la condena mediática para que ahora la instrucción consiga construir una verdad que la realidad de los hechos se resiste a demostrar que sea la que han ido presentando de forma sesgada la Guardia Civil y las sucesivas filtraciones".