MÉRIDA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de la Diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez, ha presentado este miércoles el máximo de avales permitidos para concurrir a las primarias en las que disputará el liderazgo del PSOE de Extremadura al actual secretario general, Miguel Ángel Gallardo, con el objetivo de corregir la falta de "integración" que no acometió hace ocho meses cuando se impuso en el proceso abierto para relevar a Guillermo Fernández Vara.
Gutiérrez ha llegado a la sede regional del partido con los avales recabados en "tiempo récord", el doble de los necesarios en anteriores procesos, tras los cambios introducidos en los estatutos en el último Congreso Federal, lo que demuestra que "hay una parte importante de este partido que quiere cambio".
Ha llegado acompañada por decenas de militantes, muchos de ellos cargos públicos, entre los que se encuentran los diputados en la Asamblea de Extremadura José Ramón Bello, Andrés Moriano, Maricruz Buendía o Ricardo Utrera, así como representantes del ámbito municipal, como la exalcaldesa de Navalmoral de la Mata Raquel Medina, entre otros.
A todos ellos y a los militantes que le han otorgado su aval les ha dado las gracias por permitirle disputar un proceso interno que quiere ganar para liderar un proyecto "inclusivo" que tenga la "fuerza" y la "sustancia suficiente" para recuperar el apoyo mayoritario de los extremeños para "derribar a la derecha" que gobierna en la región.
"Quiero ganar porque considero que gana toda la militancia, gana el partido, no gana solo una parte", ha señalado Gutiérrez, quien ha huido de los "provincialismos". "No hay Cáceres ni Badajoz, aquí hay un proyecto común, un proyecto conjunto que se llama PSOE de Extremadura", ha defendido.
Y quiere ganar "convenciendo, y no venciendo", ha señalado, y la mejor forma de llegar a la ciudadanía es con un proyecto "fuerte, sólido" en el que se vea reflejada como lo ha hecho "muchas veces" en Extremadura donde ha logrado "cambiar la vida de la gente".
Gutiérrez ha expuesto que su paso al frente viene motivado por el resultado de las últimas primarias que se celebraron en la región hace ocho meses, cuando Gallardo se impuso a Lara Garlito --después de que José María Vergeles no lograse los avales necesarios--, y conformó una ejecutiva que no atendió el "mensaje claro y contundente" que había dado la militancia "en cuanto a que no todo el mundo estaba de acuerdo y que se necesitaba la integración".
"Una integración que no se hizo en aquel momento", porque "no se supo entender el mensaje de los militantes de esta tierra", que a su entender había reclamado una "unión" que sí llegó, en su opinión, en las primarias de 2017, cuando Guillermo Fernández Vara se impuso a Eva Pérez y Enrique Pérez.
Un "aprendizaje" que no tuvo en cuenta Gallardo después incluso de salir respaldado "no por mucha diferencia", ha señalado Gutiérrez, quien además considera que "las formas y los fondos a la hora de hacer las cosas son muy importantes".
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