BADAJOZ, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia han mostrado su preocupación por la pérdida de población en Extremadura y el envejecimiento de la misma, el fenómeno denominado la 'Extremadura vaciada'.
Una preocupación que expresarán las parroquias de la comunidad el próximo lunes, 31 de marzo, haciendo sonar sus campanas a las 13,00 horas.
Así lo han señalado en una carta conjunta bajo el título 'Por amor a nuestro pueblo', en la que citan, entre otras cosas, la falta de oportunidades y la necesidad de infraestructuras que potencien nuestro desarrollo y atraigan empresas.
Entre otros datos, afirman que en enero de 2024, de los 388 municipios con que cuenta la región, 144 han visto aumentar su población, 231 han experimentado un descenso y en 13 la cifra se ha mantenido estable.
Este hecho hace que en marzo del 2023 el INE dejase claro que Extremadura había perdido habitantes durante la última década a un ritmo de doce al día, o sea, uno cada dos horas, han destacado, junto con que según las estimaciones, la caída de población se mantendrá casi igual lo largo de los "próximos diez años".
A pesar de ello, en una parte del documento de los obispos también se citan como "signos de esperanza las familias que llegan atraídas por la calidad de vida y la posibilidad de teletrabajo, la solidaridad que se da entre nuestras gentes, iniciativas de emprendimiento en nichos laborales ligados a la producción propia de un entorno rural, e incluso descubriendo otros nuevos".
Como "signo para llamar la atención sobre este tema", el lunes 31 de marzo a las 13,00 horas habrá un toque simbólico de campanas en las parroquias de las tres diócesis, según señala el Arzobispado de Mérida-Badajoz en nota de prensa.