MÉRIDA 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La tasa de incidencia de la gripe en Extremadura subió moderadamente la semana pasada hasta los 35 casos por cada 100.000 habitantes, por encima de la anterior, que se situó en 9'3 casos, pero se mantiene "muy por debajo" del umbral epidémico establecido para este año, que se sitúa en 88, según los datos recogidos por el Sistema Centinela de Vigilancia de esta enfermedad en la región.
De igual modo ocurre en el resto de España, donde la tasa global de incidencia durante la pasada semana fue de 24'84 casos por cada 100.000 habitantes, y según el informe del sistema de vigilancia nacional, la actividad gripal se encuentra en valores propios del período pre-epidémico, "aunque se observa un aumento en la intensidad de circulación de virus gripales".
La previsión es que la incidencia de esta enfermedad infecciosa "aumente progresivamente durante las próximas semanas" y que se permanezca en situación epidémica durante unas seis u ocho semanas, como casi todos los años, según ha informado la Junta en nota de prensa.
"Hasta el momento los hospitales de la región no han notificado casos graves ingresados con gripe, y en el resto de España se han notificado tan sólo seis casos graves hospitalizados".
VACUNACIONES
En cuanto a las vacunaciones, hasta el pasado 13 de noviembre más de 125.000 extremeños se habían vacunado en los centros de salud y consultorios de la región dentro de la campaña de inmunización contra la gripe, que empezó el pasado 24 de octubre, según ha informado la Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud (SES).
Entre la población de 65 años o más se habían administrado hasta esa fecha unas 92.600 vacunas, lo que equivale a una tasa de cobertura vacunal del 42 por ciento en este grupo de edad, al que pertenecen unas 220.000 personas en la región.
La temporada pasada la tasa de vacunación en Extremadura en mayores de 65 años subió más de un 1,5 por ciento respecto a la anterior, pasando de 57,10 a 58,77, "pero hay que recordar que esa tasa de cobertura es muy inferior a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja vacunar al menos al 75 por ciento de la población mayor de 65 años para reducir la expansión del virus".
Por eso, para esta temporada el SES se propone vacunar al menos al 65 por ciento de la población de 65 años o más, "con el objetivo de disminuir la incidencia de la enfermedad en la población, reducir el número de ingresos hospitalarios y la mortalidad causada por complicaciones asociadas".
La campaña permanecerá activa hasta finales de diciembre en los centros de Atención Primaria, donde pueden vacunarse todas las personas mayores de 60 años, los usuarios de cualquier edad con enfermedades crónicas cardiovasculares, pulmonares, hepáticas o neurológicas, obesidad, insuficiencia renal, disfunción cognitiva u otras patologías, o situaciones consideradas "como factores de riesgo".
También está indicada la vacunación para personas que pueden transmitir la gripe a otras con alto riesgo de complicaciones, como los trabajadores de centros sanitarios o instituciones geriátricas y profesionales de servicios públicos "esenciales", como fuerzas de seguridad, emergencias sanitarias o personal docente.
Asimismo, para evitar la transmisión de la gripe, la Dirección General de Salud Pública del SES ha recordado "la importancia de seguir unas pautas básicas de conducta", como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse nariz y boca cuando se tose o estornuda, y evitar los saludos con contacto físico.
Para las personas con síntomas como fiebre o malestar general, también aconseja quedarse en casa hasta un día después de la desaparición de los síntomas, que es aproximadamente una semana.
De este modo, el SES ha recordado a los usuarios que, en caso de que tengan síntomas de la gripe, "deben acudir a consulta con su médico de cabecera en el centro de salud o consultorio que les corresponda, para evitar colapsar los servicios de urgencia".