BADAJOZ, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha instruido diligencias como investigado a un vecino de la localidad pacense de Calamonte como presunto autor de un delito contra la flora y fauna, al abatir animales no autorizados cuando participaba en una batida de jabalí.
La actuación tuvo lugar a mediados del mes de febrero, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Herrera del Duque, se adentraron en un terreno acotado donde se acababa de celebrar una batida de jabalí.
En el camino de acceso a la finca, los agentes interceptaron el vehículo que trasladaba las piezas abatidas, en cuya inspección constataron que transportaba además de jabalíes, siete muflones decapitados.
Además en este camino, los agentes pudieron interceptar un vehículo con remolque cuando salía de la mancha cazada, que transportaba el cuerpo de un ciervo abatido por arma de fuego, en el que observando el marcaje con la identificación del autor de los disparos que lo efectuó.
En la inspección ocular realizada en la finca, los agentes localizaron próximo a uno de los puestos de caza, el cadáver de una cierva, también alcanzada por disparos de algún cazador de la acción cinegética, según informa la Guardia Civil en nota de prensa.
Una vez practicadas las gestiones por el Equipo del Seprona con la Sección de Caza de la Junta de Extremadura, se pudo averiguar que en la batida celebrada en este acotado únicamente estaban autorizadas la caza de piezas de jabalí, por lo que con las pruebas incriminatorias, al organizador responsable de la cacería se le instruyeron diligencias como investigado por su implicación en un delito relativo a la protección de la flora y la fauna tipificado en el artículo 335.1 del Código Penal, al abatir animales cuando las normas específicas sobre caza lo prohíben.
Las diligencias que se han instruido a este vecino de Calamonte han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Herrera del Duque.