MÉRIDA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Extremadura ha autorizado en su Consejo de Gobierno de este miércoles la contratación de las obras de construcción de un nuevo puente sobre el río Tajo, en la EX-117, en la localidad cacereña de Alcántara, por importe de 18.683.052 euros.
Así lo ha anunciado la consejera de Igualdad y portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la mostrado su satisfacción por la construcción de este nuevo puente, que irá paralelo al romano, con el objetivo de "mejorar la movilidad y la seguridad vial en esta carretera", así como evitar que el tráfico rodado circule por el puente romano.
La finalidad de este contrato es la construcción de una variante en la carretera EX-117 que implica la construcción de un nuevo puente sobre el río Tajo dentro del término municipal de Alcántara, con el fin de "mejorar la movilidad y seguridad vial en esta carretera, evitando que el tráfico de vehículos continúe circulando por el puente romano, declarado Monumento Histórico-Artístico".
El objetivo es que este nuevo puente, paralelo al romano "canalice el tráfico rodado", y por tanto "evite los peligros que implica la circulación de vehículos sobre el actual puente, que quedará destinado exclusivamente al tránsito peatonal", señala el Ejecutivo regional.
Cabe destacar que La variante de trazado en la cual se proyecta el nuevo puente sobre el río Tajo comienza en el punto kilométrico 35 de la carretera autonómica EX-117, en la margen derecha del río Tajo, y el trazado en planta está formado por tres alineaciones, dos rectas y una curva intermedia, y la longitud total del trazado es de 705 metros.
De esta forma, la nueva estructura sobre el río Tajo, con una longitud total de 409,50 metros, se resuelve en tres tramos claramente diferenciados, en consonancia con el estudio previo que realizó la Administración.
Incluirá un primer tramo o puente principal, con una longitud de 267 metros, que discurrirá "sensiblemente paralelo al puente romano", y en el que "convivirán el tráfico rodado y el peatonal", éste último mediante una pasarela adosada.
Por su parte, el segundo tramo, o muros laterales de contención, será una zona en la que se dará continuidad al circuito peatonal de contemplación del puente romano y tendrá una longitud total de 34,50 metros, mientras que el tercer tramo o viaducto de acceso, con una longitud de 108 metros, discurrirá sensiblemente paralelo a la carretera actual, sobre una vaguada natural que drena en el río Tajo.