Ocho nuevos ejemplares de lince ibérico serán liberados en Extremadura a partir de febrero

   MÉRIDA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Ocho nuevos ejemplares de lince ibérico, cuatro hembras y cuatro machos, serán liberados en el área de reintroducción del Matachel a partir de este mes de febrero.

   De ellos, seis serán liberados por el método de suelta dura, directamente en el hábitat, dado que están "mejor adaptados" para desenvolverse adecuadamente en su entorno, y otros dos serán reintroducidos en el cercado de adaptación para favorecer su aclimatación al medio.

   Estas liberaciones reforzarán la población de linces en Extremadura y facilitarán el "asentamiento estable" de parejas reproductoras, además de favorecer el "reforzamiento genético" que evita la endogamia de la especie en una población que en la región extremeña es actualmente de 22 linces, según ha informado la Junta en una nota de prensa.

   Todos los linces liberados irán equipados con un GPS de localización que permite hacer un seguimiento de sus desplazamientos y usos del territorio, ya que la información que proporcionan es "vital" para analizar los hábitos de dispersión de la especie y asegurar su supervivencia.

   Un año más, ha sido "indispensable" en esta liberación la colaboración de los propietarios de las fincas, el apoyo de la Federación Extremeña de Caza y de diversas administraciones como la Guardia Civil - SEPRONA, ayuntamientos de la zona, diputaciones provinciales, consejerías de Educación y Empleo, y Economía e Infraestructuras, los agentes del Medio Natural y la Universidad de Extremadura (UEx). "El avance del programa de reintroducción es fruto del apoyo y esfuerzo de todas las instituciones", destaca el Ejecutivo regional.

   Las acciones de reintroducción del lince en Extremadura están coordinadas por la Dirección General de Medio Ambiente y se iniciaron en 2014 como parte del proyecto Life+lberlince para la recuperación de la distribución histórica del lince ibérico (Lynx pardinus) en España y Portugal.

   Life+lberlince es un proyecto transnacional, cofinanciado al 61,57 por ciento por la Unión Europea y coordinado por la Junta de Andalucía, en el que además participan las comunidades de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia, y colaboran el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las organizaciones medioambientales CBD-Hábitat, VVWF, Secem y Adenex, además de las cinegéticas Aproca y la Federación Andaluza de Caza, y las empresas privadas Agroforex, Fomecam y Acajú.