El Parlamento de Extremadura tacha de "intolerables" los "ataques" a domicilios particulares de representantes públicos

MÉRIDA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Parlamento de Extremadura ha tachado de "intolerables" los "ataques" al domicilio particular y al entorno familiar de "cualquier" representante público "en señal de protesta o campaña de denuncia social" en Extremadura o cualquier otra parte del territorio español.

Asimismo, como institución de "expresión de la soberanía popular, la cámara legislativa hace un llamamiento al "respeto" y al uso de los "cauces democráticos" como muestra de "protesta" y "manifestación" del "descontento social", al tiempo que aboga por el "consenso" y el "diálogo" como "cauces prioritarios" y "válidos" para la resolución de los "problemas".

De este modo se ha manifestado el parlamento regional en una declaración institucional aprobada por asentimiento de los tres grupos parlamentarios (PP-Extremadura Unida, PSOE-Regionalistas, e IU-Verdes-SIEX), y leída al inicio de la sesión plenaria de este jueves.

En el texto, la cámara autonómica condena así "de manera contundente" los hechos ocurridos recientemente contra la vivienda personal del diputado regional y alcalde de Fuente del Maestre (Badajoz), Juan Antonio Barrios, del PP.

Los grupos políticos rechazan el "ataque" sufrido por el diputado, al mismo tiempo que le muestran su "apoyo" a él y a su familia. "Quizás sea el momento de hacer un esfuerzo común por parte de toda la sociedad extremeña para que impere el sentido común, y sigamos aprendiendo a respetar los derechos fundamentales que nos dimos hace más de tres década", asevera la declaración.

En esta línea, añade que los "ataques personales" a representantes públicos "no son nuevos", aunque "siempre han sido expresiones muy aisladas que no benefician a nadie". "Y cuando esto sucede se está atacando a lo que representan, se está atacando al sistema democrático y a la voluntad mayoritaria de quienes lo eligieron en las urnas", asevera.

Finalmente, la declaración institucional resalta que "la defensa de unos derechos" no deben atentar contra la defensa de otros. "Que nuestra madurez democrática se vea también reflejada en nuestra madurez a la hora de ejercer nuestros derechos. Que la defensa de unos derechos no atenten contra la defensa de otros: este es el límite que no puede sobrepasarse en un marco de convivencia democrática", concluye el texto consensuado por PP, PSOE e IU.