La Fundación Lumbini Garden continúa recabando apoyos para la construcción del complejo budista
MADRID/CÁCERES, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El proyecto 'Cáceres ciudad de la paz' para la construcción de un complejo budista en la capital cacereña impulsado por la Fundación Lumbini Garden, continúa recabando apoyos y para ello los promotores viajarán este año a Bután, Myanmar, Laos y Camboya con el objetivo de conseguir financiación para sumar a esta iniciativa, que ya cuenta con la bendición de gobiernos y empresarios de Nepal y Tailandia, entre otros países del sudeste asiático.
El presidente de la Fundación Lumbini Garden, José Manuel Vilanova, ha presentado este miércoles las acciones previstas para este año en las que se incluyen los viajes a los países ya citados, así como un curso de verano de la Universidad de Extremadura (UEx) sobre meditación y budismo, la publicación de un cómic, la presentación del documental 'Cáceres, tierra sangrada', actividades de promoción en distintas ciudades de Extremadura, y un concierto en el Teatro Romano de Mérida con la cantante y monja nepalí Ani Choying Dolma.
La presentación de la agenda de la fundación ha tenido lugar en el stand de la Junta de Extremadura en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) y ha contado con un espectador de excepción, ya que el ministro de Cultura, Miquel Iceta, se ha interesado por este proyecto turístico que pretende hacer de Cáceres la primera ciudad sagrada del budismo fuera de Asia y la quinta de todo el mundo.
En la presentación también han participado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, y el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, entre otras autoridades.
El presidente de la Fundación Lumbini, José Manuel Vilanova, ha explicado que en este 2021 se ha viajado a países como Tailandia y Nepal para afianzar la financiación del proyecto y que, el próximo mes de febrero se realizará un encuentro con la Cámara de Comercio para presentar el proyecto al sector empresarial extremeño.
Entre los viajes programados por parte de la fundación a Asia para la promoción de Cáceres como tierra sagrada el primero será en junio a Bután, país que ha manifestado su interés en la construcción de un templo en el complejo budista cacereño. La familia real de Bután recibirá a los miembros de la fundación que tendrán una audiencia privada con la reina, el rey y la reina madre y se firmará un acuerdo con las monjas budistas del país para la construcción del templo butanés en Extremadura.
También se llevará a cabo una ceremonia oficial frente a la estatua de jade blanco, réplica de la que ya está en Cáceres, y que llegó en septiembre al país asiático.
Myanmar también quiere unirse a la construcción del Gran Buda de Cáceres por lo que se recabarán apoyos entre la sociedad civil y empresarial del país, al igual que en Laos y Camboya, que serán los últimos viajes de la Fundación Lumbini para este año 2022, en los que se suscribirán convenios para apoyar el proyecto cacereño, según ha explicado Vilanova en la presentación.
PROYECTO "RARO" PERO "REAL"
Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que el proyecto del Gran Buda "es raro" porque se trata de una alianza con países lejanos, culturas distintas y basado en la religiosidad, pero "es real" porque lo que busca es ofrecer en Cáceres un lugar de meditación y espiritualidad destinado a los 500 millones de personas que practican el budismo en todo el mundo.
"Es un proyecto religiosos vinculado con la figura de Buda pero es también un proyecto de turismo basado en la alianza de civilizaciones y la espiritualidad", ha recalcado el presidente, quien ha explicado que 'Cáceres ciudad de la paz' pretende desarrollar un espacio donde determinados templos budistas invertirán para tener aquí uno de sus monasterios para "venir a rezar, a pensar o a soñar".
Así, Vara ha destacado que "a pesar de la incredulidad de algunos", este proyecto sigue avanzando buscando apoyos para convertir a Cáceres en un referente de la población del sudeste asiático que "puede ver en nosotros un punto de oportunidades y encuentros".
"Tenemos muchas cosas en común, sobre todo que somos seres humanos", ha subrayado el presidente extremeño, quien ha añadido que aunque el complejo budista "no tenga una fecha de inauguración" se trabaja para que "sea una realidad" y, cuando lo sea, "será un punto de atracción turística para mejorar nuestro PIB pero, sobre todo, nuestra vida", ha concluido.
Por su parte, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha explicado que el proyecto no es solo la construcción del templo budista sino todo el camino que hay que recorrer tejiendo lazos entre Europa y Asia. "Este es un proyecto de paz y por la propia filosofía debe tener cabida todo el mundo y los que todavía duden tienen una participación abierta para trabajar por él porque debe ser un punto de diálogo local", ha señalado el regidor, que ha invitado a la ciudadanía que se acerque al proyecto y lo conozca.
En la presentación también ha intervenido el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, que ha señalado que la región extremeña cuenta con numerosos recursos al que se une el proyecto de la Fundación Lumbini, que plantea un turismo de culto que repercutirá en la capital cacereña, pero también en toda la provincia y la región, por lo que se ha mostrado convencido de que "ya ha llegado el momento de las oportunidades de Extremadura".