MÉRIDA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura ha publicado una resolución mediante la que se autoriza el uso del logotipo Raza Autóctona a la Asociación Nacional de Ganaderos Criadores de Raza Blanca Cacereña.
Esta autorización implica una diferenciación de los productos procedentes de la raza Blanca Cacereña, para que los consumidores puedan apreciar la "calidad" de los mismos, y valorar sus cualidades, y supone "un motivo más para avanzar en su recuperación".
La raza bovina Blanca Cacereña está catalogada en peligro de extinción, y junto con la cabra Retinta, la cabra Verata, y la gallina Extremeña Azul, forman parte de las razas originarias de Extremadura, destaca la Junta en nota de prensa.
Asimismo, la Asociación Nacional de Ganaderos Criadores de Raza Blanca Cacereña es la entidad reconocida para la gestión del Libro Genealógico de la raza, siendo Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, la autoridad encargada de la aprobación del pliego de condiciones para la utilización del logotipo en esa raza.
Actualmente, la citada asociación trabaja por la conservación de la raza en colaboración con la Junta de Extremadura en el Centro de Selección y Reproducción Animal (Censyra) de Badajoz, donde se mantiene un núcleo bajo cruzamientos de mínima consanguinidad, se realizan las pruebas de testaje para la valoración de los machos jóvenes, y se recoge y almacena material genético (semen y embriones) en su Banco de Germoplasma.
CARACTERÍSTICAS DE LA BLANCA CACEREÑA
Cabe recordar, asimismo, que la vaca Blanca Cacereña debe su nombre a su capa blanca, siendo la única raza autóctona en España con esta tonalidad.
Existen referencias de esta raza desde tiempos de los romanos, en las que las vacas blancas eran sacrificadas a Júpiter como ofrenda, y en épocas no muy lejanas fueron "signo de distinción" entre los ganaderos.
Destaca por su rusticidad, su adaptación al terreno y al clima, y por su capacidad de aprovechar los recursos que ofrece el campo. Su censo se distribuye en Extremadura, mayoritariamente en la provincia de Cáceres, concluye el Ejecutivo autonómico.