Las fuertes precipitaciones provocan arrastre de cenizas, tierra, piedras y hasta paja hacia carreteras y ríos
SANTIAGO DE COMPOSTELA / VIGO, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El temporal de lluvia y viento ha provocado una erosión "importante" del suelo en zonas que ardieron el pasado mes de octubre en el parque de O Xurés (Ourense), en Os Ancares (Lugo) y en la provincia de Pontevedra, sobre todo en aquellas laderas con mayor pendiente, según han informado alcaldes de estos lugares consultados por Europa Press.
Una vez pasado el día de ayer y la madrugada de este lunes, todavía con intensas precipitaciones, ahora en los puntos más altos de O Xurés y Os Ancares la nieve está ayunando a mitigar el arrastre de cenizas, tierra, piedras y hasta la paja que había sido colocada sobre superficies calcinadas para favorecer su fijación.
La alcaldesa de Lobios, María del Carmen Yáñez, destaca que, "con la cantidad de lluvia" que cayó de manera "continua", la técnica del 'mulching' --que consiste en colocar paja sobre áreas arrasadas por las llamas-- "no ha surtido el efecto deseado".
"Toda la zona que ardió ha sufrido arrastre de cenizas y de todo lo que el agua se ha encontrado a su paso", ha explicado la regidora, quien también lamenta caída de árboles y "algún daño" en chimeneas de viviendas.
Entre Lobios y el municipio de Muiños ardieron unas 5.000 hectáreas en la pasada ola de incendios de octubre. En cambio, en este último municipio, su primer edil, Plácido Álvarez, minimiza los efectos del arrastre de cenizas, al verlo "mínimo para lo que se suponía", gracias a los trabajos efectuados por las empresas Tragsa y Seaga por encargo de las consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural.
Con todo, Álvarez admite que hubo afección, debido a unas lluvias "especialmente fuertes" y vientos que hasta arrancaron parte del tejado del pabellón. "Nos pilló el toro, en este caso la lluvia", reconoce.
En el parque natural del Xurés ya trabajan técnicos de Medio Ambiente para comprobar las consecuencias del temporal, que desde este lunes ha dejado nieve en las cotas más altas, según ha apuntado el alcalde.
VÍDEO VIRAL
Por otra parte, el regidor de Muiños se ha referido a un vídeo que en las últimas horas se convirtió viral en redes sociales, en el que se observa una riada de barro supuestamente en una de las zonas quemadas de este ayuntamiento.
"Seguro que no es de Muiños, y está hecho con muy mala intención. No sé dónde es, pero su autor, que diga dónde ha sido", denuncia el primer edil, que atribuye motivaciones políticas a la emisión de estas imágenes.
OS ANCARES
En Os Ancares, los operarios llevan trabajando todo el lunes para limpiar las tajeas y las cunetas, según indica Benigno Gómez, el alcalde de Cervantes, municipio donde ardieron unas 2.800 hectáreas.
En su opinión, con todo, la nieve caída desde anoche en zonas de más altura "puede hacer que se asiente mejor la paja" que se distribuyó en días pasados, con la intención de evitar que el arrastre hacia los ríos.
INTERIOR DE PONTEVEDRA
También en Ponte Caldelas han detectado erosión en el monte, a pesar de que tras los fuegos se esparcieron 90 toneladas de paja en zonas próximas a las traídas vecinales donde preveían que podía haber afectación; y en lo relativo al río Verdugo, el alcalde, Andrés Díaz, ha indicado que están atentos porque de momento, aunque "baja turbio, con tanto caudal no se ve si ha habido afectación".
En As Neves, la erosión es "importantísima", según el alcalde, Xosé Manuel Rodríguez, que ha incidido en que "el grado de devastación en puntos concretos hizo mucho daño", especialmente en las partes altas del monte, con gran pendiente y más desprovistas de arbolado. "Hay determinados puntos que su recuperación ambiental es prácticamente imposible", ha asegurado.
Después de apuntar que se han confirmado las predicciones tras los incendios de octubre, el regidor ha comunicado que entre los problemas producidos por las lluvias de las últimas horas se incluye el corte de dos vías que durará "un par de semanas porque no hay forma de transitar por ellas" como consecuencia del arrastre de piedras y tierra "en cantidades impresionantes".
Además, ha indicado que las escorrentías han hecho que "gran parte" de la tierra arrastrada acabase en los cauces del río Miño, "y alguna seguramente está ya en el Atlántico". Así, ha ratificado que las cenizas han llegado al agua, si bien ha aclarado que la de consumo humano no está afectada y "está garantizada" su potabilidad porque se tomó "la precaución de no suministrar del río Termes".
En todo caso, ha aludido de nuevo a las conversaciones mantenidas con la Xunta desde los incendios y ha reclamado que la Administración gallega "no se demore más y ofrezca la ayuda prometida" para poner en marcha las medidas incluidas en un documento "ambicioso y técnicamente concreto" que se elaboró en aquel momento frente a las consecuencias de los fuegos.
COMARCA DE VIGO
El alcalde de Salceda de Caselas, Marcos Besada, ha trasladado a Europa Press que en la localidad varias regueras están atascadas debido al arrastre de tierra y cenizas desde el monte quemado y yermo de vegetación; y actualmente se están analizando los daños en las sendas fluviales en las que se desbordó el río y donde fue necesario acordonar para "evitar daños mayores".
En este contexto, ha manifestado su agradecimiento a los funcionarios, concejales, empresas, colectivos y particulares que han colaborado para "minimizar" los efectos negativos, y ha censurado la "total pasividad" y falta de "responsabilidad" de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil y el Gobierno estatal pese al daño sufrido en una zona protegida dentro de la Red Natura 2000.
En lo relativo a Nigrán, otro ayuntamiento muy castigado por los fuegos de mediados de octubre, su alcalde, Juan González, ha comentado que en los montes sin vegetación por los incendios "cayó mucha agua y con mucha virulencia" porque no había posibilidad de retención en puntos muy concretos, y hubo "inundaciones" porque "no dieron abasto las cunetas".
Pese a todo, ha mantenido que se trata de "problemas pequeños" y están "encantados de que llueva". "Si ponemos en una balanza los daños y beneficios, ganan los beneficios; el agua es muy necesaria", ha remarcado, antes de agregar que de momento no hay una contaminación por cenizas "evidente" en el río Muíños, si bien seguirán atentos a posibles cambios.
Finalmente, el regidor de Gondomar, Francisco Ferreira, ha señalado en declaraciones a Europa Press que en el monte "bajó la ceniza, pero en pequeñas cantidades", y ha subrayado que se ha "frenado la erosión" porque había hojas y pico en el monte y llovió en días previos.
En lo relativo al río, ha comentado que "baja con lodo, tierra...", pero "habrá que esperar a que baje el caudal para ver si hay cenizas"; en todo caso, se ha mostrado convencido de que "no va a haber ningún problema". Así las cosas, ha manifestado que la mayor incidencia del temporal ha sido la caída de una cornisa de un edificio, que ha obligado a cerrar el tráfico en una carretera.