SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más del 80% de los ayuntamientos gallegos ya están adheridos al convenio de protección de las aldeas suscrito entre la Xunta, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y la empresa pública Seaga para la puesta en marcha de un sistema público de gestión de la biomasa cerca de las viviendas.
En total, son 252 los entes locales incorporados al acuerdo y otros tres están ultimando los trámites para adherirse (Laxe, Foz y Muxía), tal y como ha explicado el conselleiro do Medio Rural, José González, durante la firma este jueves de una adenda del acuerdo con el presidente saliente de la Fegamp, Alfredo García, y con el director gerente de Seaga, Pablo Arbones.
De ello ha dado cuenta la Consellería de Medio Rural en un comunicado, en el que precisa que, de los municipios gallegos adheridos, 84 pertenecen a la provincia de Ourense, 70 a la de A Coruña, 50 a la de Lugo y los 48 restantes a la de Pontevedra. Además, la Xunta entregó los planes municipales de prevención y defensa contra incendios forestales a 124 de estos ayuntamientos incorporados.
La adenda firmada este jueves, conforme ha señalado el departamento autonómico, da continuidad al acuerdo rubricado en agosto de 2018 y renovado en abril de 2019. En total, cuenta con un presupuesto de 36,7 millones de euros, de los cuales la Xunta aporta 28.
NOVEDADES
El documento contempla como novedad el desarrollo de una herramienta móvil (APP) que facilitará la consulta de la base de datos para el apoyo a las tareas a realizar sobre el terreno, en lo relativo al control de las actuaciones en campo que contempla el convenio.
Este instrumento complementa el sistema informático Xesbio y tiene como objetivo agilizar los procesos de registro de la información asociada a las labores 'in itinere'.
Otra mejora introducida es la posibilidad de que los ayuntamientos adheridos puedan, con cargo al convenio, realizar ejecuciones subsidiarias para la gestión de la biomasa en hasta cinco hectáreas. Esto beneficiará a los municipios sumados al sistema y que no cuentan con parroquias priorizadas.
Asimismo, se introduce también la figura de las iniciativas estratégicas, que serán aquellos proyectos de movilización de tierras en fajas secundarias que, aunque no cumplen los requisitos exigidos para convertirse en una aldea modelo por razones técnicas, se considera de especial trascendencia su movilización para reducir el riesgo de incendios.