Una red transfronteriza promueve contactos entre empresas y profesionales de la biomasa, con "mucho que decir" contra los incendios
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El aprovechamiento de restos de la vid, matorral y kiwi para combustible, previa su transformación en pellets, es uno de los objetivos de un proyecto transfronterizo que desarrollan centros de I+D de Galicia y norte de Portugal.
"De momento la vid ha dado resultados prometedores, y el tojo estamos con él, pero puede tener posibilidades", destaca la investigadora de la Universidade de Vigo Araceli Regueiro, en declaraciones a Europa Press. Por su parte, el kiwi "está dando muchos problemas", pero su equipo seguirá testando con distintas composiciones.
La Universidade de Vigo trata de determinar "cómo de bien o mal" funciona cada tipo de combustible, para lo que, primero, ha puesto a prueba los pellets procedentes de restos de vid, matorral y kiwi en un quemador experimental. Después lo hará en calderas convencionales y realizará una comparativa con productos que ya están siendo comercializados.
Examinan distintos parámetros como la suciedad que esta biomasa deja en los tubos o la formación de escorias en el fondo de las calderas, cuestiones que influyen en la eficacia de la producción de calor. También evalúan otras variables como las emisiones gaseosas y las partículas sólidas que se generan.
Al respecto de los "resultados bastante buenos" que augura del matorral, Regueiro valora su funcionalidad teniendo en cuenta la cantidad existente en territorio gallego y portugués, y ya que "si limpias el monte", al mismo tiempo, "evitas" que se inicien y propaguen más fácilmente los fuegos que cada año calcinan miles de hectáreas en ambos países.
Con la primera fase del proyecto ya finalizada, la de selección y recogida de las biomasas, el análisis ha concluido que en la Eurorregión
existen aproximadamente un 1 millón de hectáreas de superficie con masas de matorrales sin arbolado, de las que Galicia tiene el 53% y el norte de Portugal el 47% restante.
Dentro de las áreas con mayor concentración de matorrales están las provincias de Ourense y Lugo en Galicia, y Alto Tras-os-Montes y Douro en el norte de Portugal.
Y el proyecto, denominado 'Biomasa-AP', ha calculado que "la posibilidad anual de aprovechamiento de masas de matorrales en la región Galicia-Norte de Portugal podría llegar a alcanzar 1,5 millones de toneladas de biomasa en estado verde, que equivaldría energéticamente a más de 341.000 TEP (tonelada equivalente de petróleo)".
INTERCAMBIOS EN SANTIAGO
Con una financiación de más de 2 millones de euros y nueve socios (cuatro portugueses y cinco gallegos), la de 'Biomasa-AP' será una de las iniciativas que aborde el encuentro que la red transfronteriza de la biomasa, que coordina Feuga, celebrará este martes 23 en Santiago.
La jornada contará con la presencia de responsables de empresas y profesionales de la biomasa, a los que busca poner en contacto para favorecer intercambios, tanto a nivel de investigación como de negocio.
En representación de la asociación española de valorización energética de la biomasa, Juan Jesús Ramos (quien estará en la apertura) destaca, en declaraciones a Europa Press, que este sector "tiene mucho que decir", tanto en la lucha contra los incendios forestales como en el freno del cambio climático, por las "sinergias" que implica al permitir la "gestión" del patrimonio forestal y debido a que la "emisión" es "neutra".
Además, valora la generación de puestos de trabajo en un ámbito en el que "todo el mundo habla del problema de la España vaciada". "El rural necesita actividades", incide.
Por eso, aboga por reducir las barreras burocráticas tanto en España como en Portugal y pide que "las administraciones públicas pongan su mirada en el sector de la biomasa".
Es un campo, según subraya, "con mucho potencial" y del que la Península Ibérica solo aprovecha en torno al 30% o el 40%, según sus cifras, frente al 60%-70% de algunos países europeos.
Lo que sí observa es un uso "masivo" de estufas y calderas "pequeñas" tanto en Galicia como en el norte de Portugal, de modo que "a nivel doméstico sí está muy extendida la biomasa". Pero advierte un "nicho" y "recorrido" en la venta de calor a la industria y al sector público en el país luso.
Algunos ejemplos concretos que cita para el uso de este calor son las piscinas climatizadas y las residencias de mayores. De hecho, apunta que Galicia es "donde más residencias de mayores tienen biomasa".
El martes, a partir de las 9,45 horas, la jornada que se desarrollará en el edificio Feuga de Santiago prevé la participación de Energylab, CIS Madeira, Inegi y la propia Feuga, así como Greenalia Woodchips, Laboratorio de Xiloenergética de la Universidade de Vigo, LRB Consultores, fmC forestal y medioambiente, Insitituto Tecnológico de Galicia y Foresin.
La red tiene previstos, además de esta cita en Santiago, otra en mayo en Portugal, con el objetivo de facilitar la interrelación entre los diferentes agentes y promover la colaboración entre sus integrantes.