El informe de violencia de género de 2020 refleja una caída en casi todos las estadísticas: denuncias, órdenes de protección o atenciones
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 May. (EUROPA PRESS) -
En torno al 15% de los hombres en Galicia cree que las mujeres que sufrieron algún tipo de agresión sexual o bien la provocaron o bien no tuvieron el suficiente cuidado para evitarlo. Además, solo el 56,9% considera que las mujeres víctimas de violencias sexuales son tratadas de forma injusta por la sociedad o su veracidad es puesta en cuestión cuando lo denuncian.
Se trata de uno de los datos que se extraen de una encuesta elaborada por la Secretaría Xeral de Igualdade que acompaña al informe anual sobre violencia de género que este jueves ha desgranado la secreteria xeral de ese departamento, Susana López Abella, ante la Comisión 5 de Sanidade, Política Social e Emprego.
El informe sobre el 2020, año marcado por la pandemia y cuyos datos principales fueron avanzados por la conselleira de Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, hace dos semanas durante la entrega del documento en el Parlamento, refleja una caída en el número de denuncias por violencia de género que, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pasaron de las 5.023 de 2019 a las 4.653 de 2020, lo que supone una bajada del 7,3%.
Las estadísticas, según ha apuntado López Abella, reflejan una tendencia ascendente a medida en que el año fue avanzando. Así, durante el primer trimestre fueron 1.397, que pasaron a 1.489 en el segundo y 1.767 en el tercero.
Todo ello en un año que terminó con tres mujeres asesinadas, dos en la provincia de Lugo y una en Gondomar (Pontevedra). En ninguno de los tres casos existía orden de protección.
Un aspecto, las medidas de protección comunicadas por los juzgados (cautelares y órdenes de protección y alejamiento) en el que también se produjo un descenso, más acuciado que en las denuncias, respecto a las cifras de 2019 al pasar de las 1.539 dictadas en 2019 a las 1.131 del año pasado, un 26,5% menos.
Por su parte, el servicio telefónico de atención y protección móvil para víctimas de vilencia de género, conocido por las siglas ATENPRO, registró otro descenso, aunque menos pronunciado, en las atenciones llevadas a cabo, con unas 13 menos que en 2019 (630 por las 617 del pasado año).
El número de beneficiarias de ayudas económicas sí creció en 2020. Fueron 60 más que en 2019 al alcanzarse a 639 mujeres, un incremento que fue más notable en los apoyos de pago único, que doblaron sus beneficiarias al pasar de 188 en 2019 a 341.
ATENCIÓN PSICOLÓGICA
Los servicios de atención psicológica prestaron atención a un total de 913 víctimas, de las cuales 625 eran mujeres, 243 menores de edad y 45 personas dependientes. En este apartado también hay una disminución, puesto que 2019 terminó con 955 víctimas atendidas por estas oficinas.
Por su parte, un total de 108 hombres solicitaron ayuda en 2020 al amparo del programa 'Abramos o círculo', orientado a los varones con problemas de control de la violencia "en el ámbito de la pareja".
Además, en 2020 se derivaron 100 casos (52 mujeres, 46 menores y dos personas dependientes) a los Centros de Recuperación Integral. Fueron 79 más que en 2019, una escalada que, como resalta Igualdade, no tiene reflejo en los ingresos en este tipo de centros, puesto que solo hubo siete más que en 2019 (92 por 85).
400 LLAMADAS MÁS
Asimismo, los números de atención telefónica recibieron 400 llamadas más que el año anterior (3.336 en total), concentradas fundamentalmente en las provincias de A Coruña y Pontevedra, que aglutinaron el 75%. La mayor parte de estas llamadas fueron efectuadas por mujeres. De las 3.336, menos de 300 las realizaron hombres.
En cuanto a las consultas gestionadas por el servicio de asesoramiento online, este sistema recibió 47 solicitudes, todas de mujeres. La violencia de género representó el asunto de la consulta en el 34% de los casos, mientras que en un 17% las personas se pusieron en contacto con este servicio para recibir información sobre leyes.
En los 82 Centros Integrales de Atención a la Mujer (CIM) de Galicia hubo 13.235 consultas en materia de violencia de género, 3.000 más que las realizadas en 2019, lo que para la Xunta "da buena cuenta de la reputación y la confianza que tienen los gallegos en estos centros".
ENCUESTA DE VIOLENCIA SEXUAL
El estudio demoscópico que acompaña el balance anual, realizada a través de casi 3.900 encuestas en las cuatro provincias, aporta datos como que los hombres presentan una mayor tendencia a vincular la personalidad del agresor, problemas psicológicos, falta de autocontrol o el abuso de drogas y alcohol con las agresiones sexuales.
Del otro lado, las mujeres consideran en mayor medida que este tipo de violencias tienen como origen un machismo estructural en la sociedad. No obstante, esta percepción es compartida por la mayoría de los encuestados, especialmente entre los más jóvenes.
Y es que el estudio apunta que el 92% de las personas entre 18 y 29 años cree que el machismo estructural es el causante de las agresiones sexuales, un porcentaje que cae al 76,4% en el grupo de mayores de 65 años.
Además, los jóvenes también ven deficiencias en el nivel de educación sexual y vinculan este hecho a la existencia de este tipo de acciones. Una percepción que, de igual modo que en la consideración sobre el machismo en la sociedad, baja en grupos de mayor edad (86% por 69%).
PERCEPCIÓN DE LAS VÍCTIMAS
La encuesta refleja que la mayoría de la población gallega opina que las víctimas de agresiones sexuales son tratadas de forma injusta y que la legislación actual no las protege lo suficiente. Por ambas afirmaciones se decanta más del 60% de los cuestionados.
Sin embargo, hay un 12,5% de la sociedad que considera que estas mujeres "no tuvieron suficiente cuidado" o "en ocasiones provocaron al agresor de alguna forma". Un porcentaje que se eleva si se extraen los datos en hombres, que comparten la primera afirmación en un 16% y la segunda en un 13,2%.