El 83% de los gallegos, en contra de la presencia de granjas peleteras

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El 83 por ciento de los gallegos están en contra de la presencia de granjas peleteras en la comunidad, según ha explicado la Asociación Animalista Libera a través de un comunicado.

   En concreto, este porcentaje se ha conocido a partir de 400 entrevistas telefónicas realizadas por voluntarios de la asociación entre el 15 de enero y el 1 de febrero de este año.

   Al respecto, los animalistas han resaltado que estos resultados muestran la "oposición" a la industria peletera, responsable de "la matanza anual de 200.000 animales" para que formen parte de diversas prendas posteriormente. Este hecho supone, a juicio de Libera, un "importante coste ambiental".

   Asimismo, la campaña 'Galicia, mellor sen peleteiras' recuerda, a través de sus folletos informativos, que la industria de la piel emplea productos "altamente tóxicos y contaminantes", tanto para las personas como para su entorno, con el fin de que la prenda no se estropee.

MATERIALES

   En esta línea, Libera ha incidido en que estos materiales han sido calificados por varias entidades internacionales como "potencialmente cancerígenos en contacto con tejidos vivos".

   En este sentido, ha explicado que un estudio realizado en 2011 por la David Suzuki Foundation en Nueva Escocia (Canadá) constató la presencia de "altos niveles de degradación de la calidad del agua en las zonas donde se ubicaban las granjas peleteras" y que, en siete de los 10 lagos de esa provincia --en la que se ubicaban 40 granjas de visón--, se advirtió "una peligrosa concentración de fósforo".

   Además, ha calificado el sondeo sociológico realizado por los animalistas como "un toque de atención" tanto para el Gobierno autonómico como el central, que "han permitido con su laxitud legislativa las granjas de visón americano", una especie "peligrosa para la biodiversidad autóctona" de Galicia.

   De hecho, los animalistas han señalado que, en los tres últimos años, la industria peletera ha financiado el desembarco de instalaciones desde Dinamarca y Finlandia en lugares como los municipios pontevedreses de Agolada y Forcarei.