El regidor cree que su caso sería "diferente" si en vez de ser "de Caldas y del PSOE" fuese "de Santiago y del PP"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juzgado de instrucción número 1 de Caldas de Reis ha decidido este miércoles sentar en el banquillo al alcalde de este municipio pontevedrés, el socialista Juan Manuel Rey, por un supuesto delito de malversación de caudales públicos. En concreto, se le acusa de haber abonado con fondos públicos dos multas por negarse a acatar una orden de derribo.
Ante esta decisión del referido juzgado, que señala al tribunal del jurado de la Audiencia Provincial de Pontevedra como órgano competente para enjuiciar al alcalde, el regidor socialista ha declarado a Europa Press que se siente "ninguneado" y "chuleado" por la Justicia.
De hecho, ha opinado que la celebración de una audiencia preliminar el pasado día 17 para decidir si se abría o no juicio oral sólo era "un paripé", pues ya estaba decidido el resultado.
La prueba de ello, como ha dicho, es que ese día no se presentó "ni un documento" que le "inculpase", pero sí hubo "testimonios que dijeron la verdad" en relación a que él "nada tenía que ver" con el pago de esas multas coercitivas, cuyo importe posteriormente reintegró.
"Lamento ser de Caldas y del PSOE; si fuese de Santiago y del PP, el resultado sería diferente", ha enfatizado, para evocar la retirada de la inhabilitación a los siete ediles condenados en primera instancia por prevaricación por acordar el pago de la defensa de un compañero de corporación imputado en la Operación Pokémon.
Asimismo, ha criticado que se hagan "sentencias como churros", en alusión a que en la parte dispositiva del auto de apertura de juicio oral contra él figuran otros nombres, un error que ha sido subsanado, consecuencia, ha dicho, de "un corta y pega". "Éste es el procedimiento", ha censurado Juan Manuel Rey Rey.
FUTURO POLÍTICO
En cuanto a su futuro político, ha detallado que ha tenido una reunión con su grupo municipal y que le ha animado a "seguir". "Tengo su respaldo absoluto", ha agradecido.
Sin embargo, dado que el código ético de su partido le impide concurrir en una lista en su situación procesal, ha comenzado a analizar la "posibilidad" de concurrir como independiente. "Yo no seré un problema para mi partido", ha sostenido.
Lo que ha querido dejar claro el alcalde de Caldas de Reis es que "por muy jueza que sea" la instructora, él no perderá "su inocencia por el capricho de unos funcionarios".
ORIGEN DEL CASO
El origen de este caso se encuentra en el abono con fondos públicos de dos multas coercitivas por importe de 2.050 euros impuestas al alcalde por negarse a acatar una orden de derribo en el municipio. Se trata de una casa construida en el año 2000 y cuya licencia fue otorgada por su antecesor en el cargo con todos los informes técnicos favorables.
Por ese pago, en su escrito de acusación, el fiscal pidió para él una multa que roza los 5.800 euros, además de dos años y medio de suspensión de cargo público. Y es que aprecia "un evidente ánimo de destinar los caudales o los efectos públicos a unos fines ajenos a la función pública".
Lo que no formuló el Ministerio Público es petición en concepto de responsabilidad civil, dado que el alcalde restituyó esas cuantías en "los 10 días siguientes" a que se le citase a declarar por estos hechos, el 20 de marzo de 2013.
En la vista preliminar del pasado día 17 de marzo comparecieron tanto la interventora como el tesorero municipal para declarar que el pago de las sanciones se había hecho siguiendo el método habitual.
Además, el anterior teniente de alcalde, José Blanco Magariños, testificó que la decisión de firmar la orden de pago no fue del primer edil, que estaba en ese momento fuera del país en sus habituales vacaciones de septiembre, sino suya.