Niega ser el autor de su muerte como hizo en el primer juicio y sostiene que la "necesitaba"
A CORUÑA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El acusado de matar a su mujer en Narón, en la mañana del 29 de diciembre de 2015, Juan Fraga Allegue, ha negado ser el autor de su muerte y ha asegurado que la encontró "ensangrentada". Además, ha dicho que faltaba dinero, apuntando a la hipótesis de un robo.
Antes de su declaración en la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de A Coruña y tras constituirse el jurado -integrado por seis mujeres y tres hombres- la defensa, que pide la absolución, ha argumentado que el acusado no estuvo en el momento de los hechos y que por tanto no es culpable de la muerte de su mujer.
En su comparecencia, el acusado también ha negado mantener una supuesta relación sentimental con otro hombre, sobre el que ha asegurado que eran "amigos" desde hacía unos 16 años. Además, el abogado de la defensa ha negado que este fuera el motivo del crimen.
Por su parte, dirigiéndose al jurado, la abogada de acusación particular, ejercida por el hijo del octogenario, ha acusado al hombre de "asesinar" a su esposa, que era una "buena mujer".
Así, ha sostenido que el hombre "no pudo esperar" a ver como la enfermedad acaba con la vida de la mujer, y por eso "la mató". "La golpeó y la degolló", ha censurado para recordar que, con anterioridad a los hechos, el acusado ya amenazara a la mujer con "cortarle el cuello".
GOLPES "MUY VIOLENTOS"
Aunque la Fiscalía considera los hechos homicidio y no asesinato -por lo que pide 15 años en lugar de 20 de prisión- entiende también que el anciano atacó a su esposa "dándole varios golpes muy violentos en la cara, alguno de ellos probablemente contra la pared de la habitación, hasta que consiguió dejarla aturdida".
Posteriormente, la agarró por detrás y "le propinó sucesivos cortes con un cuchillo muy afilado primero en la cabeza, luego en el lado derecho de la cara y finalmente en cuello". Después de todo esto, "simuló un robo" en su casa desordenando los cajones y sustrayendo las joyas de su mujer, que después se encontraron en su vehículo.
Como hizo en el primer juicio -que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ordenó repetir por entender que el jurado que le condenó no motivó su veredicto-, el octogenario ha negado que su mujer le estorbase. "La necesitaba", ha dicho sobre su mujer con la que llevaba 57 años casado.
También ha insistido en que, tras salir a hacer unas gestiones, se encontró "todo ensangrentado". "Le moví las piernas y fue suficiente", ha añadido al explicar por qué pensó que estaba muerta.