El alcalde compostelano valora la actuación del edil en consonancia con las "normas" y el "código ético" del PP gallego
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ya exconcejal de Movilidad, Seguridad Ciudadana, Tráfico, Grúa y ORA del Ayuntamiento de Santiago, Albino Vázquez, ha formalizado este lunes su renuncia como edil compostelano, tras salir bajo fianza de 15.000 euros después de declarar ante la jueza Pilar de Lara, que instruye la 'Operación Manga', una derivada de la 'Pokémon'.
De esta forma, según han confirmado fuentes municipales, el político popular, que también ocupaba un escaño en la Diputación de A Coruña, ha entregado por registro, sobre las 11.00 horas, su escrito de renuncia, la cual ya había anunciado este fin de semana tras conocer las medidas cautelares que le impuso la instructora de Lugo. Albino Vázquez Aldrey fue imputado por cohecho, revelación de información privilegiada y tráfico de influencias.
Paralelamente, también cursó su baja como militante del Partido Popular de Galicia mientras dure el proceso judicial en el que está inmerso, como así lo han confirmado a Europa Press fuentes populares. Así, ahora se centrará "al cien por cien" en su defensa en el marco de esta operación, si bien sobre él también pesa otra imputación, a raíz de una denuncia formulada por un policía local.
"Tomo estas tres decisiones con el fin de no perjudicar ni a mi partido ni al organismo provincial del que formo parte, pero sobre todo para no dañar la imagen de la ciudad en la que vivo, en la que trabajo y a la que me debo y siempre me deberé", afirmó, el pasado sábado, Vázquez Aldrey cuando anunció esta actuación.
Este paso se ha producido tras varios meses en los que las acciones judiciales han marcado el día a día del Consistorio compostelano, cuyo máximo representante, el alcalde popular Ángel Currás, tiene a día de hoy la condición de doble imputado por su implicación en la 'Operación Pokémon' y en un segundo caso, el mismo que Albino Vázquez, de supuesta prevaricación y acoso moral a raíz de la denuncia de un policía local.
EL ALCALDE VALORA EL GESTO
Precisamente, en declaraciones a los medios este lunes, el regidor compostelano la valorado la actuación de Albino Vázquez, quien "asumió así las normas y el código ético del partido". Asimismo, ha asegurado "no tener constancia" de que se haya producido algún tipo de presión por parte del partido para que el concejal dejase sus puestos.
Ángel Currás, que ha indicado que no mantuvo ninguna conversación con el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha abundado en el reconocimiento a la presentación de la dimisión hecha por Albino Vázquez en consonancia con las "normas éticas", que contemplan el abandono de los puestos en casos de imputaciones con medidas cautelares.
EL GRUPO MUNICIPAL MUDÓ VARIAS VECES
Pese a las peticiones de los grupos de la oposición, Currás no tiene intención de dimitir. El actual regidor compostelano llegó relevando a Gerardo Conde Roa, que dejó el cargo en menos de un año después de recuperar la Alcaldía de la ciudad tras 30 años de dominio socialista. Su partido forzó su marcha tras verse implicado en un supuesto caso de fraude fiscal.
Al margen de la salida de Conde Roa, desde el pasado septiembre, una cuarta parte de los miembros del grupo municipal de gobierno --tres de los 12 ediles-- se han visto afectados por diversas acciones judiciales, además de dos funcionarios de los servicios de contratación y educación del Pazo de Raxoi, el jefe de gabinete del alcalde y la asesora para la coordinación de la Policía local en el Ayuntamiento.
El primer impacto de la 'Operación Pokémon', que investiga supuestos sobornos a políticos a cambio de adjudicaciones a empresas del Grupo Vendex, se produjo el 20 de septiembre del año pasado, jornada en la que fueron detenidos los ya exalcaldes de Ourense, Francisco Rodríguez (PSOE), y Boqueixón, Adolfo Gacio (PP). El mismo día se detuvo a un funcionario del servicio de contratación de la capital gallega.
Ya en diciembre, la jueza instructora de la causa, Pilar de Lara, citó como imputada a la concejala de Educación de Santiago, Rebeca Domínguez, ante sospechas de supuestas irregularidades en la contratación de personal en la guardería de Salgueiriños. También declaró como imputado un funcionario de su departamento y ambos dejaron el juzgado de Lugo sin fianza, aunque mantienen las imputaciones por supuesto tráfico de influencias.
A principios de enero, poco después de la declaración de Domínguez, el Ayuntamiento de Santiago volvió a centrar el protagonismo ante la decisión de la jueza de imputar al propio alcalde, Ángel Currás, y a su jefe de gabinete, Francisco Castro. La jueza mantuvo los cargos del regidor tras prestar declaración el 17 de enero, pero no le aplicó medida cautelar alguna, como tampoco a su asesor.
SEGUNDA IMPUTACIÓN DEL REGIDOR
En el mismo mes de enero, en el caso en que la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago imputó al alcalde y a Albino Vázquez a raíz de una denuncia de un policía local, la jueza también imputó a la asesora para la coordinación de los cuerpos de seguridad en Santiago, Mar Hinojosa, y al exalcalde de la ciudad, Gerardo Conde Roa.
Precisamente, Conde Roa había dejado a la alcaldía meses atrás, antes de cumplir un año al frente del Gobierno, días después de que trascendiese que la Fiscalía había presentado una querella contra él por un supuesto fraude de 291.000 euros a Hacienda.
Poco después quien salió del Consistorio fue su hasta entonces jefe de gabinete, Ángel Espadas, al querer fichar Currás a un colaborador de su confianza. Meses antes, Espadas había tenido que renunciar a ir en las listas del PP para las municipales al trascender que había sido pillado ebrio y dormido al volante de su vehículo.
El pasado jueves, Espadas volvió a ser protagonista al ser detenido, al igual que el concejal Albino Vázquez, el delegado de Aquagest en la capital gallega y un promotor cultural en esta ramificación de la Pokémon.