El cambio climático y el uso público ponen en peligro el singular paraje, por lo que un decreto limitará las visitas
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
La publicación del proyecto de orden que regula los usos de los islotes de Guidoiros y Rúa generado algunas controversias entre los usuarios que frecuentan estos parajes naturales o 'explotan'. En su exposición pública, que finaliza el 9 de noviembre, se han recibido en torno a una veintena de sugerencias o alegaciones, mientras que hay preocupación entre las empresas turísticas.
Las islas que ahora verán reguladas sus visitas y fondeos, ante la singularidad natural en peligro por la acción humana, pertence a dos municipios. Así, en los islotes de Guidoiros es donde se encuentra el Areoso perteneciente al ayuntamiento pontevedrés de A Illa de Arousa, y la isla de Rúa al municipio coruñés de Santa Uxía de Ribeira.
El Clúster de Turismo ha señalado a Europa Press que tras una primera revisión de las medidas adoptadas consideran que "son bastante restrictivas", por lo que han considerado que "limitan mucho" el desarrollo profesional de las empresas del sector. "Nos trasladaron que están especialmente preocupadas", ha declarado el Clúster en relación a las empresas que lo integran.
A esto se contrapone la opinión pública del pueblo y el alcalde de A Illa de Arousa, Carlos Iglesias, que tras años solicitando una regulación del Areoso, ahora está cada vez más cerca. "Estamos de acuerdo con el documento, consideramos que el texto es correcto", ha incidido el regidor carcamán preguntado por Europa Press.
Además, ha detallado que les consta que empresas de prestación de servicios creen que, "a lo mejor el aforo y el acceso al medio litoral terrestre es insuficiente".
Esto lo ha ratificado el Clúster, que ha observado que figuran "medidas más restrictivas que las que se aplican en el Parque Nacional de As Illas Atlánticas, por lo que previsiblemente se sumarán a las alegaciones.
Por su parte, el alcalde de A Illa se ha echo eco de la voz del pueblo y ha señalado que el sentir general "es que efectivamente hay que proteger todo el ámbito".
CUESTIONES QUE SE "PUEDEN MEJORAR"
El alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz Rivas, consultado por Europa Press, ha señalado que en las reuniones que ha tenido con la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, para tratar las cuestiones que ellos consideran que se "pueden mejorar", y la ha "visto receptiva en el sentido de variar y permitir otros aspectos, como es la pesca deportiva".
Ruiz Rivas también ha indicado que en la orden hay unos anexos que "podían inducir a la confusión" sobre si se podía pasar o no por los lugares delimitados y ha remarcado que "ya se le ha aclarado que no" lo que le ha tranquilizado, ha indicado el primer edil.
Otro de los aspectos que le ha planteado a Do Campo ha sido en relación a "no poder desembarcar en Rúa". Así, el alcalde ha incidido en que ese islote "no tiene que ver orográficamente con ninguno de los otros". "Es de piedra y es rarísimo ver a una persona en el verano", ha determinado el regidor ribeirense.
Con esto, ha hecho especial hincapié en que "no hay ni presión sobre ese islote, ni ningún problema ambiental en que se pise una piedra", con lo cual ha pedido que se estudie el poder cambiar eso. Así ha incidido en que su "principal preocupación" son las competiciones deportivas y pescas deportivas.
ACCESO A LAS ISLAS
En lo que respecta al acceso al islote, el primer edil de A Illa de Arousa ha apuntado que "va a ser siempre" con autorización previa de la Xunta, y aunque todavía no está desarrollado el edil ha asegurado que "seguramente sea por aplicación móvil e Internet".
"Nosotros creemos que el procedimiento será igual al de otras islas donde hay que solicitarla como es el caso de Ons o Cíes. Va a ser similar, tanto para embarcaciones como para saltar en tierra", ha sentenciado Iglesias.
EL PROYECTO DE ORDEN
El cambio climático y el uso público han puesto en peligro las islas Guidoiro Areoso y Rúa, motivo por el cual se ha decidido limitar las visitas y la actividad pública. La Xunta mantiene en exposición pública el borrador de decreto, hasta el próximo 9 de noviembre, que incluye la limitación de fondeos en temporada alta y temporada baja, entre otras cuestiones.
El proyecto de orden recoge que se pueden realizar paseos a pie siempre y cuando se realice de manera racional y por las sendas autorizadas, así como permite el submarinismo en apnea sin pesas y el baño y natación.
Sin embargo, precisarán autorización el acceso, el atraque y fondeo, incluidas las recreativas, mientras que en las áreas y periodos autorizados se impondrá una serie de regulaciones de usos para disminuir el impacto negativo. Se promoverán las visitas guiadas grupales y el uso con fines comerciales de la imagen, marca o señales de identidad deberán contar con autorización expresa.
No estará permitido pernoctar ni la acampada, así como tampoco dejar basuras o cualquier tipo de residuos en la isla. Tampoco está permitida la caza y pesca deportiva y la recolección de especímenes y muestras biológicas sin autorización expresa, la práctica de botellón o el uso de megafonía, radio su otros aparatos que perturben la tranquilidad de la fauna.
El proyecto de decreto establece dos periodos, por un lado temporada alta (del 15 de mayo a 30 de septiembre, ambos inclusive), y temporada baja (el resto del año excluida Semana Santa. La capacidad máxima se establecerá en dos periodos: desde el amanecer hasta las 15 horas y desde ese momento hasta el atardecer.
En temporada alta se permitirán 20 fondeos, con un máximo de diez embarcaciones a motor por turno. Habrá un máximo de 50 personas por turno en el acceso a la isla, por grupos de hasta 20 personas, acompañados de un guía.
Mientras, en temporada baja, habrá 10 fondeos por turno y el número de embarcaciones no podrá superar las cinco por turno. El límite se establece en 20 personas para el acceso litoral-terrestre, preferiblemente en grupos de hasta cinco personas.
El islote de mayor entidad, Guidoiro Areoso, apenas tiene 600 metros de largo de norte a sur por 200 metros en su punto más ancho y unicamente alcanza lo 9 metros sobre el nivel del mar en su punto más alto, albergando, en consecuencia, una superficie de casi nueve hectáreas.
La mitad norte está ocupada por una duna activa, mientras que en la sur se mezclan afloramientos graníticos con una duna con vegetación herbácea y arbustiva. Cabe destacar también la importancia en superficie de Guidoiro Pedregoso (5,6 hectáreas) y la Isla de Rúa (4 hectáreas).
Estos islotes están rodeados de medios rocosos que permanecen sumergidos en marea baja o parcialmente expuestos y están colonizados por biocenosis de invertebrados marinos, constituyendo una representación del hábitat Nat-2000 117 Arrecifes.
En el proyecto de orden, la Dirección Xeral de Patrimonio Natural observa que desde la declaración del espacio como LIC, se identificaron distintas actuaciones vinculadas con actividades de uso público que "están afectando de forma apreciable los componentes de la biodiversidad y del patrimonio natural", como la presencia de numerosas embarcaciones fondeadas, desembarco y circulación de vehículos anfibios o las acampadas.
Así, advierte de que las presiones y amenazas de uso público "no solo afectan negativamente a determinados hábitats de interés comunicaria presentes en la zona", sino también a especies protegidas de flora y fauna silvestre, en especial el Alyssum loiseleurii (subespecie galaecicum) y el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), especies amenazadas propias de los arenales costeros, ambas incluidas en el catálogo gallego de especies amenazadas.