VIGO, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El cantante madrileño Alejandro Sanz abarrotó este jueves el auditorio de Castrelos de Vigo en un concierto al que asistieron unas 90.000 personas, según datos del propio alcalde, Abel Caballero, que una vez más actuó de telonero del artista.
Con tan solo unos minutos de retraso sobre la hora prevista, el cantante apareció sobre el escenario pasadas las 22,00 horas, cuando todavía la luz del sol iluminaba la ciudad olívica. Se trató de un concierto "de récord", según Caballero, ya que nunca antes tantas personas se habían aglutinado en Castrelos.
Una vez sobre las tablas Sanz comenzó su magia, enamorando a los miles de fans con sus grandes éxitos como 'Corazón partío', 'Amiga mía', 'Mi soledad y yo' o 'Cuando nadie me ve'.
Por su puesto, también hubo espacio para sus nuevas canciones aunque 'Lo ves' o 'Looking for paradise' fueron algunas de las que más gustaron al público.
Todo ello después de que miles de personas hiciesen cola la semana pasada durante más de 12 horas para conseguir una de las 5.000 entradas que el Ayuntamiento puso a la venta para ver el concierto desde la platea del auditorio.
Por su parte, los miles de fans que se quedaron sin la suya pudieron asistir a las gradas de forma gratuita, desde donde gritaron a pleno pulmón las baladas del artista. Además, hubo personas que acamparon varios días en el parque para asegurarse un buen puesto en primera fila.
Pese a ello, el concierto de esta noche en Vigo fue algo atípico, ya que el artista dejó más protagonismo al resto de su banda de lo habitual, por lo que en varias ocasiones se ausentó del escenario durante unos minutos mientras tocaban sus músicos o cantaban sus coristas.
Tras dos horas de actuación y cuando ya pasaban las 00,00 horas, Sanz aprovechó para felicitar el cumpleaños de su hija Manuela, que cumplía 22 años. Tanto ella como su hermano Alejandro viajaron a Vigo con su padre y subieron al escenario para saludar al público.