Luis Aláez, que ha anulado sus vacaciones, recibirá refuerzos para que pueda centrarse en esclarecer el accidente ferroviario
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Santiago, Luis Aláez, ha autorizado este martes mediciones de las ruedas de los vagones y se baraja la posibilidad de que perros realicen una última inspección de los restos del tren que descarriló el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela, causando 79 muertos y más de un centenar de heridos.
Según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el juez ha autorizado a los técnicos de la Comisión de Investigación de Fomento a realizar mediciones de las ruedas de los vagones, "siempre" acompañados por agentes de la Policía Judicial.
Por ello, los vagones, que permanecen custodiados en una nave de la parroquia de A Escravitude, en Padrón (A Coruña), no se moverán hasta que se completen las inspecciones oculares, ya que todavía está pendiente el acceso a pequeñas zonas cerradas por hierros que hay que cortar.
Las mismas fuentes han apuntado que cabe la posibilidad de que se trasladen perros para realizar una última inspección de los restos. También está previsto realizar un estudio de la máquina.
EL JUEZ, DEDICADO A TIEMPO COMPLETO
El juzgado también ha informado de que, por el momento, no ha sido citado para declarar ningún testigo. Pero fuentes judiciales han precisado a Europa Press que, de forma paralela a que la Policía Judicial realice ahora un informe exhaustivo de la información extraída de las cajas negras, se empezará con las testificales.
El juez Luis Aláez ha suspendido sus vacaciones, que tenía programadas para empezar este mismo miércoles, para así centrarse en agilizar la instrucción de la causa judicial relacionada con el siniestro ferroviario más grave de los registrados en España en los últimos 40 años.
Precisamente, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estudiará este miércoles la aplicación de un plan de refuerzo para el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela, con el fin de aligerar a Luis Aláez la carga de trabajo de este órgano y permitirle dedicar todos sus esfuerzos a esclarecer el accidente ferroviario del pasado miércoles.
De esta forma, se analizará crear una especie de "juzgado bis" al de Aláez, con un juez de refuerzo, secretario judicial y cinco funcionarios que se harán cargo de todas las causas que hayan entrado en este órgano desde el momento del accidente, dejando al titular dedicarse "a tiempo completo" a la investigación del accidente, así como a la práctica de diligencias de otras causas que ya estuviera tramitando.
Por otra parte, la propuesta incluye la creación de una Oficina de Víctimas, similar a la que se abrió en la Audiencia Nacional con ocasión de los atentados del 11-M, en la que también trabajarán un médico forense y un psicólogo. Esta oficina se dedicará a tramitar el ofrecimiento de acciones a las víctimas, su personamiento en el proceso judicial, seguimientos sanitarios, y reclamación de gastos por lesiones o por daños materiales, entre otros aspectos.