El PSdeG comparte la necesidad de actualizarlo y el PP se abre a estudiar la propuesta, pero duda que haya "consenso" para alcanzar acuerdos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La conmemoración del 86 aniversario de la aprobación por plebiscito del Estatuto de Autonomía de Galicia del año 1936 ha reavivado el debate político sobe la actualización y reforma del actual, en vigor desde 1981.
A las puertas de la efeméride, que se celebra este martes 28 de junio, el BNG ha avanzado que registrará la activación del proceso recogido en el Estatuto para su reforma con el objetivo de dotar a Galicia de un nuevo marco que la reconozca como nación y le otorgue "más poder político y económico".
El mensaje ha sido lanzado por la portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, este lunes a las puertas de la Facultade de Medicina de Santiago, lugar en el que se aprobó el documento definitivo que fue sometido a plebiscito en junio del 36, aunque la sublevación militar menos de un mes después truncó su desarrollo.
El Estatuto del 36 también ha sido conmemorado por el PSdeG en otro acto en Santiago, en este caso, celebrado en el Panteón dos Galegos Ilustres, donde descansan, entre otros, los restos de Castelao, uno de los impulsores políticos del marco de autonomía para Galicia de comienzos del siglo XX.
Antes, en declaraciones a los medios en una convocatoria previa, el portavoz de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, ha expresado la necesidad de actualizar el marco estatutario para adaptarlo a las necesidades de la Galicia actual.
Por su parte, el viceportavoz parlamentario del PP, Alberto Pazos Couñago, ha abierto a participar la puerta a participar de una "reflexión" sobre el Estatuto, aunque ha mostrado sus dudas sobre la posibilidad de alcanzar "consensos" similares a los que, según el popular, hubo para sacar adelante el texto de 1981.
ACTIVACIÓN ARTÍCULO 56
Así las cosas, el Bloque registrará la activación del artículo 56 del Estatuto de Autonomía, que recoge la posibilidad de que el Parlamento impulse el proceso para su reforma siempre que exista el apoyo de una quinta parte de sus miembros, umbral que supera la formación frentista con sus 19 parlamentarios en la presente legislatura.
Con todo, la aprobación del nuevo marco estatutario requiere que voten a favor dos tercios de la Cámara de la propuesta de ley orgánica, que debería pasar por las Cortes antes de ser sometida a referéndum.
La meta del BNG, en palabras de su líder, es dotar a Galicia de un autogobierno que rompa con "el centralismo" y "la dependencia" de las decisiones adoptadas en Madrid a través de un marco que le brinde "más poder político y económico". "No tenemos miedo a tener más poder político porque cuando deciden desde Madrid, muchas veces deciden contra nosotros", ha aseverado.
Todo para hacer frente a una "encrucijada histórica" que, en palabras de Pontón, se abre en un momento de crisis que, además de suponer "el caldo de cultivo perfecto para la involución democrática, la regresión de libertades y la concentración de la riqueza", hacen necesaria la adopción de "cambios estructurales".
"La llave del futuro es tener capacidad de decisión en cuestiones como financiación, fiscalidad, energía o costas, que son claves para la creación de riqueza y bienestar", ha aseverado Pontón, arropada en el acto por diputados y miembros de la dirección del Bloque.
Por ello, paralelamente a la reforma del Estatuto, la formación frentista reclama la apertura de negociaciones con el Estado para lograr transferencias de competencias. Para Pontón, las cero competencias transferidas durante los 13 últimos años dejan en evidencia a un PP al que acusa de "envolverse en la rectórica galleguista pero practicar el centralismo puro y duro".
PSDEG: ADAPTAR AL SIGLO XXI
Adaptar el Estatuto "a la Galicia del siglo XXI" es el objetivo que se pone el PSdeG. Su líder, Valentín González Formoso, ha explicitado este lunes el ánimo del partido a reformular el marco estatutario frente a la tumba de Castelao, en la iglesia de San Domingos de Bonaval.
Allí, arropado por parlamentarios y cargos de la organización, Formoso ha demandado la apertura de una mesa de diálogo para reformular el documento que rige el autogobierno de Galicia, comunidad en la que percibe un "inmovilismo" en cuestiones como el desarrollo competencial que "perjudica" a su ciudadanía.
Los socialistas quieren que el nuevo estatuto dote a Galicia de la capacidad de promulgar decretos leyes para situaciones que requieren medidas "urgentes", una necesidad que, según el también presidente de la Diputación coruñesa, ha puesto de manifiesto la pandemia o la espiral inflacionista de los últimos meses.
"Galicia no puede responder con flexibilidad y agilidad a este escenario complejo porque no tuvo la capacidad de reformar su estatuto", ha incidido el socialista, que ha recordado que Galicia y Euskadi son las únicas autonomías que tienen estatutos "de primera generación".
Por todo ello, González Formoso ha emplazado a PP y BNG a sentarse y establecer un diálogo de cara a la remodelación de un marco estatutario que recoja avances en ámbitos como la emergencia climática o la igualdad, entre otros.
EL PP NO SE CIERRA, PERO PONE EN DUDA QUE HAYA CONSENSO
Ante la demanda explicitada por las dos fuerzas de la oposición parlamentaria, el grupo mayoritario en la Cámara gallega, el PPdeG, ha asegurado que no se cierra a "una reflexión" al respecto, pero ha puesto en duda que haya el "consenso" preciso para debatir sobre una reforma del marco estatutario autonómico y ha incidido en que su prioridad ahora son los "acuciantes problemas" de las economías familiares.
En rueda de prensa, Alberto Pazos Couñago, viceportavoz popular, ha ironizado con que le "alegra" que el BNG "encuentre motivos para felicitar y celebrar la aprobación de un Estatuto", en relación a la carta estatutaria del 36, y ha lamentado que los nacionalistas "se sumasen con menos entusiasmo" a la conmemoración del Estatuto vigente, que permitió "el mayor desarrollo de la autonomía de toda la historia de Galicia".
El Estatuto que les gusta "celebrar" a los populares, ha dicho el dirigente popular, "ofreció frutos evidentes para el conjunto de la sociedad gallega y nació del consenso". Por ello, los populares creen que "la cuestión no es si hay que modificar o no" esta norma, sino analizar "si existe el mismo consenso" que cuando salió adelante el Estatuto de Autonomía de 1981.
Pazos ha remarcado que, durante la etapa del bipartito al frente de la Xunta, hubo "una intentona fallida", que ha atribuido a "discrepancias de los dos grupos que ahora insisten en que hay que abordar esa materia". "No sé si ya se han puesto de acuerdo, si lo hacen a lo mejor podemos estudiar una propuesta porque, a día de hoy, no tenemos ninguna más allá de la explicitación de un deseo", ha reflexionado.
Dicho esto, ha esgrimido que los populares tienen como prioridad atender "los problemas urgentes" de las economías familiares, que ven "bastante más acuciantes" que las propuestas de BNG y PSdeG en relación a reformar el Estatuto.
"Vamos a seguir centrados en los problemas de los gallegos en su vida cotidiana sin cerrarnos a ninguna reflexión, siempre que se produzca en los términos de consenso en los que surgieron siempre las normas fundamentales de Galicia", ha resumido.