Confapa se reunirá con directores y la Confederación de Anpas Galegas estudiará medidas de "rechazo" al modelo de la Consellería de Educación
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La falta de material para distribuir entre los alumnos o el rechazo del Gobierno gallego a regresar a un modelo universal han llevado a la Confederación de Anpas de Centros Públicos (Confapa-Galicia) a plantearse continuar con sus propios bancos de libros, dado que la iniciativa que pretende implantar la Xunta estará "vacía" y no será suficiente para llegar a todos los estudiantes de los niveles que abarca la convocatoria.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta de Confapa Galicia, Helena Gómez, ha advertido de que el 'banco solidario' que implantará la Xunta a partir del próximo curso estará "vacío de libros". En concreto, ha argumentado que esta iniciativa se nutrirá de los manuales que tendrán que devolver los alumnos beneficiarios por el cheque escolar el presente curso, cuya cuantía "no llega" a las familias para adquirir el lote de libros de texto.
Asimismo, ha añadido que este fondo será "segregador" dado que únicamente beneficiará a los que ya participan en la convocatoria de ayudas, en lugar de tener un carácter "universal" y que se extienda a todo el alumnado.
Este malestar se comparte desde la Confederación de Anpas Galegas. Fernando Lacaci, portavoz de la entidad, ha criticado que la propia administración "ni siquiera sabe" a cuantos alumnos beneficiará el sistema, dado que todavía no han llegado los libros al fondo de los centros.
Además, hizo hincapié en que este sistema llevará a que convivan manuales "LOE" con otros adaptados a la Lomce en "situaciones coyunturales", en función de que su centro "decida cambiar o no" de modelo, además de que "no hay una previsión real" de material para todos los alumnos.
"La única solución es que las Anpas sigan con su banco", ha considerado Gómez, que ve "muy difícil" llegar a integrar estos fondos con el de la Xunta, dado que estos los impulsan familias "de manera solidaria" para aquellos "que no les corresponde" beneficiarse del cheque escolar y que, en caso de desaparecer, "quedarían sin libros".
"El sistema es una de las más grandes chapuzas que le vi hacer a la administración pública", ha añadido Lacaci, quien ha reprochado a la Consellería de Educación la "carga de trabajo burocrático inmenso" depositado en los centros, que tendrán que actuar a modo de "inspección" para controlar la devolución de los manuales.
REUNIONES Y PROTESTAS
Lacaci ha vaticinado que mucha gente "quedará fuera de la ayuda" con este modelo, lamentando que no se vuelva a "un sistema universal y gratuito" con el que las familias estarían "completamente de acuerdo". "No se establecen bancos de libros, sino un depósito de libros usados, pero no sabemos qué va a pasar cuando no lleguen los libros que se necesiten. A partir de ahí -el resto de alumnos- se quedarán sin ellos", ha criticado
De este modo, la Confederación de Anpas Galegas, que tiene solicitada una reunión con la Consellería, celebrará un encuentro este viernes para analizar medidas concretas "de rechazo" ante esta nueva situación.
Por su parte, Confapa se reunirá con la Federación de Directos de Centros para analizar la situación a raíz de la orden que regula la nueva convocatoria de ayudas y la que impulsa el banco solidario de la Xunta.
"Los directores están también un poco perdidos", ha señalado Gómez, al respecto, dado que serán los propios centros los que tengan que soportar la gestión del sistema y controlar la devolución de los libros, a través de una aplicación informática ('Fondolibros'). Por ello, ha lamentado que desde la Xunta "se nieguen" a regresar al sistema de "préstamo universal", en lugar de crear una especie de "híbrido".
Ambas confederaciones también han criticado el sistema "sancionador" que prevén las convocatorias, que Lacaci ve "tremendamente injusto", mientras Gómez lo considera "muy drástico", aunque acertado en aquellos casos en que los libros no se devuelvan sin una razón justificable.
La falta de devolución de los libros de texto conllevará a la exclusión de la participación en el fondo solidario, y las familias deberán reintegrar los manuales por su cuenta en casos de daños o pérdida.
REDUCCIÓN DE LAS AYUDAS
Una de las características de esta iniciativa es la desaparición de ayudas a la adquisición de libros de texto en los niveles de 3º y 5º de primaria y en 2º e 4º de secundaria, etapas en las que se implanta el citado banco solidario.
Asimismo, el presupuesto de la convocatoria de ayudas se ha visto reducido, pasando a 10.828.380,00 euros (2015) y 700.000 euros (2016), frente a los 14.695.596,00 euros (2014) y 400.000,00 euros (2015) de la orden anterior.
El fondo solidario estará compuesto por los libros adquiridos con las ayudas del curso 2014/15, y el material didáctico "voluntariamente cedido". Las familias tendrán que devolverlos una vez finalizados los exámenes, con fecha máxima del 19 de junio, salvo en aquellos casos de materias pendientes en los niveles de 2º y 4º de ESO (como máximo hasta el 4 de septiembre).
La gestión del fondo se llevará a cabo desde el centro a través de la aplicación informática 'Fondolibros', y los manuales se asignarán por orden inversa a la renta per cápita de la unidad familiar, tomando como referencia el ejercicio fiscal 2013. El alumnado que esté en tutela de la Xunta o aquel que tenga una discapacidad igual o superior al 65 por ciento tendrá preferencia.