Mantiene sus valoraciones críticas con la reforma laboral, pero matiza las palabras sobre los sueldos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la patronal gallega, Antón Arias, ha acusado al máximo representante de los empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, de ser el promotor de una estrategia "de acoso y derribo" por sus "ambiciones personales" para ponerse al frente de la confederación de empresarios de Galicia (CEG).
Lo ha dicho al término del primer comité de la CEG celebrado sin participación de la confederación de empresarios de Pontevedra (CEP), después de que estos últimos decidieran, este lunes, un "cese temporal" de asistencia a los órganos de dirección de la patronal gallega, descontentos con la forma en que Arias lanzó su candidatura a pocos días de las elecciones de enero.
En declaraciones a Europa Press, Arias ha tildado de "antidemocrático, extemporáneo y desleal" el comportamiento de Cebreiros, lo ha vinculado con sus "ambiciones personales" con el ánimo de "ganar tiempo para poder presentar candidatura" y ha advertido de que "puede tener responsabilidades".
De hecho, el presidente de la CEG ha atribuido esta maniobra al responsable de la CEP para generar un escenario en el que se volvería a la idea de buscar un candidato de consenso, que ya estuvo sobre la mesa antes de los últimos comicios. Él fue el principal promotor, según ha aseverado Arias, sin dejar de señalar que Cebreiros debe "despejar" su situación judicial para ganar apoyos.
DESCARTA SU DIMISIÓN
Así, en el análisis de Antón Arias, la actuación de los empresarios pontevedreses busca "aislarlo" para forzar su "dimisión", ante lo que ha descartado que vaya a presentarla. "Ni muchísimo menos", ha sentenciado.
Por el contrario, ha recordado que él tiene "un compromiso" y que habla "en nombre del empresariado de Galicia", con el propósito de poner en marcha su "proyecto para viabilizar" la institución.
Arias ha negado que la decisión de la CEP suponga una "limitación" a la CEG, que "va a seguir trabajando" pues "tiene capacidad para ello". Ha mostrado, en este sentido, su voluntad de demostrar "con hechos concretos" que "la vida sigue" y la patronal gallega pretende "mantenerse al margen de disputas artificiales" provocadas por los "intereses personales" de algunos. "No vamos a perder tiempo", ha ahondado.
POSIBLES "REPRESALIAS"
El representante de los empresarios gallegos ha advertido de que, con esto, "a la única que se hace daño es a la organización", pero ha negado que el hecho de que la CEP no participe en los órganos de gobierno de la CEG haya supuesto un encarecimiento del préstamo o dificultades para firmar la refinanciación de la hipoteca. "No es cierto", ha afirmado.
Sobre esta última operación, es más, ha resaltado que "no hay ningún riesgo" y "todo sigue su curso", al estar aprobada por los bancos y por la propia patronal y solo faltar "la formalidad de la firma".
Arias ha comentado, es más, que una eventual salida de la CEG "no tiene cabida" en los estatutos de la organización, por lo que ha avanzado que "se podría designar a otras personas", en función del tiempo que dure la medida de los pontevedreses, para ocupar su lugar en los órganos directivos.
También ha avisado de que "podría derivar" en "represalias", algo que ha ejemplificado, en un hipotético caso, con la rúbrica de un convenio por parte de la CEG que se viese lastrada por esta problemática.
"ABIERTO AL DIÁLOGO"
Con todo, Arias se ha mostrado "abierto al diálogo", eso sí, en el seno de la organización, puesto que, en su opinión, "la parte que ha torcido" la situación es la que debe "reconducirla".
Aunque puntualiza que "no es una batalla para ver quién dobla la rodilla", el empresario coruñés considera que ya que "son ellos quienes han puesto un límite" y "parece que no quieren hablar", son los que han de "reconsiderar" su planteamiento.
Le reprocha a Cebreiros, asimismo, haber optado por la "vía de los medios de la comunicación" para comunicarse, en lugar de la "vía orgánica".
"UTILIZACIÓN TORTICERA"
Igualmente, Antón Arias entiende que la CEP, y también los empresarios de Ourense, están "utilizando de forma torticera" sus valoraciones críticas hacia la reforma laboral.
A su juicio, es "de lógica" que "la sociedad española no puede mantener una situación que genera desigualdades" y tampoco puede "estar contenta con un modelo de precarización".
Mantiene así su posicionamiento, y asegura, además, que es un "tema compartido" y un pensamiento "mayoritario" en la CEG, pese a reconocer que desconoce qué se debatió --y si se hizo-- en Pontevedra y Ourense sobre este asunto.
No obstante, matiza las palabras sobre los sueldos, al afirmar que cree que es necesario que los trabajadores tengan "masa monetaria" para que haya consumo y esto impulse la economía, pero precisar que este aumento "no se ha cuantificado" y, para la CEG, debe ser "modulado" por sectores y en función de la negociación y el convenio del que se trate.
De esta forma, resuelve el debate censurando que Cebreiros "le quiere dar la vuelta" a sus declaraciones, al igual que reprueba lo que se dijo sobre sus visitas a Vigo, Lugo y A Coruña, y una supuesta defensa de las demandas de estas dos últimas, frente a la primera. "Es falso y es una postverdad", ha remachado.