Los partes médicos reflejan que los agentes sufrieron contusiones y a uno se le inmovilizó un dedo con férula de yeso
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El atestado policial de los altercados que se produjeron en Santiago el pasado miércoles en una manifestación posterior al desalojo de un local okupado como centro social indica que los policías recurrieron a las cargas para proteger "su integridad" y la de los viandantes tras ser "golpeados" y recibir "el impacto de botellas y petardos".
El documento, al que ha tenido acceso Europa Press, señala que en la concentración había unas 500 personas y que, sobre las 20,10 horas, un grupo "de 50 o 60" con las caras "embozadas con capuchas y pasamontañas, así como portando tablones de madera" se pusieron "a la cabeza" de la misma "jaleando e incitando a los demás" para que les siguieran.
A continuación, relata como la concentración se convirtió en manifestación y como agentes se colocaron a la cabeza de la misma por orden del jefe del dispositivo.
Añade que, cuando la manifestación recorría la Rúa do Preguntoiro, el grupo de "encapuchados" que estaba a la cabeza, bajaron "los palos" que portaban poniéndolos "a la manera de lanzas" y "cargaron directamente" contra los funcionarios situados delante.
En ese momento, agrega que "fueron arrojados contra la fuerza actuante botellas y petardos, llegando a impactar algunos objetos" contra los funcionarios.
Fue entonces, sigue el atestado, cuando se procedió a "iniciar una intervención orgánica con defensa para proteger la vida e integridad física de los funcionarios actuantes, dado que eran golpeados y clavados con los palos".
DETENCIÓN Y AGRESIÓN CON UNA ESTACA DE MADERA
El documento policial incide en que se pidieron refuerzos, toda vez que los "agresores" de los anteriores agentes continuaban lanzando "piedras, botellas, petardos y bengalas". En este punto, se procedió a una nueva intervención para "proteger la integridad física" de los policías, así como a "viandantes que se encontraban en el lugar, ajenos a la manifestación".
Relata, a renglón seguido, que un hombre "embozado con pasamontañas y capucha" agrede "con una estaca de madera" a un policía, llegando a "partírsela en la cabeza".
Tras observar lo sucedido con su compañero, otro agente procede a la detención del agresor, que "portaba en sus manos la estaca de madera partida en dos partes, con los que intentó agredir también a este funcionario".
Le informa, subraya el atestado, de que se le detiene por "atestado y desórdenes públicos", así como de los derechos que le asisten de forma verbal. En el cacheo se le incautan "una botella de vidrio y dos piedras del tipo usado en las líneas de ferrocarril".
"GUERRILLA URBANA"
Tras "disgregar" la manifestación, el atestado señala que, en grupos más pequeños, organizaron "una guerrilla urbana en las calles aledañas" a la Praza de Cervantes. "En la misma, se ayudan con el volcado de contenedores y lanzamiento de botellas de cristal contra los actuantes y piedras, así como el incendio de contenedores", subraya.
También hace constar que se pidió la presencia de los bomberos para el sofoco de los focos incendiarios y que varios locales de hostelería tuvieron que retirar sillas y mesas.
El orden quedó restablecido, continúa el documento, sobre las 21,30 horas y se pidió la presencia de la Policía Científica para recoger imágenes y vídeos con los daños sobre el mobiliario urbano, entre otras cuestiones. Seis agentes resultaron heridos.
PARTES MÉDICOS
El atestado incorpora los partes médicos de los agentes que resultaron heridos, atendidos en el centro médico de La Rosaleda, y que reflejan que sufrieron, entre otras lesiones, contusiones en las manos, hematomas y una otalgia tras exposición a sonido intenso.
A uno de ellos se le inmovilizó un dedo con una férula de yeso.