El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 6 agosto 2015 17:14

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

 El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha realizado este jueves ante los medios de comunicación lo que definió como "un striptease económico y patrimonial" para defender su "honorabilidad" y la de su familia, frente a la imputación por tráfico de influencias, prevaricación, cohecho y delito contra la ordenación del territorio que pesa sobre él y pese a lo que ha asegurado que "nunca" pensó en dimitir.

En una rueda de prensa convocada en un hotel compostelano, no en la sede del PSdeG, Besteiro dio cuenta de la documentación que, según él, "desmonta falsedades" y que este mismo jueves será entregada en el Juzgado de Instrucción Número uno de Lugo junto con el recurso de su defensa para pedir la nulidad de la imputación del político socialista en el caso de O Garañón.

Besteiro requirió "prontitud" en la respuesta judicial, que, en su opinión, es de "sentido común" que se traduzca en el "sobreseimiento" de la causa contra él, después de que el pasado viernes la jueza Pilar de Lara pospusiese 'sine die' su declaración como imputado. En concreto, entregó a los periodistas copia de la escritura notarial de compraventa de su "único piso", información de cuentas bancarias, los documentos de constitución de la hipoteca en 2005 y la factura de la reforma de la vivienda, pagada años más tarde, en 2010.

NO ME REGALARON EL PISO

"No nos regalaron el piso, lo compramos como todo hijo de vecino", proclamó el dirigente socialista. La jueza Pilar de Lara investiga si hay relación entre los permisos definitivos que se dieron para urbanizar O Garañón y el piso que Besteiro y su esposa compraron al socio de una empresa que había vendido antes el solar e indaga si el jefe de filas del PSdeG se pudo ver favorecido en el precio y en la reforma posterior del inmueble.

Al respecto, el lucense puntualizó que él ya no era concejal de Urbanismo cuando se concedió la licencia para la construcción de O Garañón y sí, en cambio, cuando se firmó un convenio con el promotor para "reducir la edificabilidad" de esa obra. De este modo, de un "desastre urbanístico" como la construcción de seis torres en el principal pulmón verde de la ciudad --amparado por el planeamiento aprobado por el PP-- se pasó a cuatro.

REFORMA DE LA VIVIENDA

Para aclarar los motivos que le llevaron a posponer durante años el pago de la reforma de su casa, Besteiro atribuyó el "retraso" a "deficiencias" que presentaba la obra; mientras que despejó las preguntas sobre la licencia para llevarla a cabo indicando que fue pedida por el anterior propietario.

De hecho, apuntó que se solicitó en marzo de 2005, fecha en la que él era edil de Urbanismo pero en la que todavía no era propietario del piso. Según los documentos aportados por Besteiro a los informadores, la compra no se hizo efectiva hasta el 31 de mayo de ese año, si bien los 36.000 euros para la señal inicial de reserva de la vivienda se retiraron en diciembre del año anterior.

Sus papeles, además, reflejan que poco más de la mitad de esos fondos fueron detraídos de una cuenta vivienda en la extinta Caixanova --aunque ese documento no tiene membrete-- y el resto salieron de una cuenta corriente del Banco Pastor y así lo confirma el apoderado de la entidad.

Para pagar los 102.000 euros restantes por su casa, siempre conforme a sus documentos, suscribió una hipoteca por valor de 90.000 euros y aportó 36.000 euros más de sus ahorros. Asimismo, Besteiro aportó copia del pago del impuesto de transmisiones patrimoniales, una tasa que fiscaliza la Xunta y que permite comprobar si lo pagado se ajusta al precio de mercado del inmueble.

Adicionalmente, el expresidente de la Diputación de Lugo detalló que compró su piso, ubicado en un edificio de 40 años, "de tercera mano". Y, tras explicitar que el anterior propietario "pagó 25.000 euros por él", exclamó: "¡ya ven ustedes el regalo!".

PERSECUCIÓN

Tras "demostrar" documentalmente que no hay "hecho delictivo ninguno, ni siquiera sospechoso", Besteiro advirtió que "la obligación de cualquier instrucción" debería ser "investigar" la procedencia de los fondos "antes de atribuir un presunto delito".

Al hilo de ello, cuestionó que sólo "un día después" de anunciar su vocación de acceder al puesto de senador por designación autonómica --elección, evocó, que fue vetada por el PP en una maniobra "sin precedentes"-- se produjo su "imputación exprés" por un asunto "de hace 10 años" y que ya había sido trasladado con anterioridad al juzgado sin que motivase ningún movimiento. "Juzguen ustedes qué cambió", comentó a los periodistas.

Preguntado al respecto, declinó hablar de una persecución judicial, pero sí señaló que la sociedad es "suficientemente adulta y madura" para analizar la secuencia. "Hay datos objetivos para pensar y sacar conclusiones sobre los tiempos judiciales y políticos", abundó.

DIMISIÓN

En este escenario, y no sin admitir que la suya "no es una situación fácil ni agradable", proclamó: "No estoy dispuesto a dejarme vencer". Así, volvió a subrayar que tiene "la conciencia tranquila" y que no percibe "ningún reproche penal" que se le pueda hacer. Pese a todo, aunque afirmó que "nunca" pensó en presentar su dimisión, sí abrió la puerta a su renuncia en caso de que su situación se prolongue.

Y es que, como él mismo sostuvo, no está "por delante del partido" sino "a su servicio". "Cuando llegue ese momento, si tiene que llegar, yo soy una persona absolutamente responsable (...) y sé establecer la prelación y el orden de las prioridades. Pero ese momento no llegó y espero que no llegue", zanjó, no sin destacar que "todo" lo que es en política se lo debe al PSdeG.

Tampoco quiso "fijar plazos" para una eventual dimisión y optó por confiar en que su caso se resuelva "rápido". "A lo mejor soy un iluso", concedió, antes de poner en valor el ejercicio de "transparencia" que está llevando a cabo para dejar clara su "inocencia" ante la opinión pública.

Finalmente, cuestionado acerca de los motivos por los que el PSOE requirió la renuncia de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán cuando resultaron imputados y no sigue el mismo proceder con él, Besteiro matizó que él no tiene ningún "cargo público". "La diferencia es sustancial", opinó, y recordó que él mismo retiró su candidatura al Senado cuando conoció su imputación.

Más noticias