El BNG atribuye el "agravio" a la "sumisión" de Feijóo ante Rajoy, cuyo "coste" es de 442 millones de euros

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La portavoz parlamentaria del BNG, Ana Pontón, ha juzgado este martes que la caída de las inversiones en Galicia que recogen los Presupuestos Generales del Estado (PGE) supone "un agravio y una discriminación" a nuestra comunidad, que ha relacionado directamente tanto con "la falta de peso político" del presidente Feijóo como con su "sumisión" ante su jefe de filas, Mariano Rajoy.

   "Su sumisión tiene un coste muy elevado: 442 millones de euros", ha sentenciado la líder nacionalista en declaraciones a los medios en los pasillos de la Cámara, en relación a los fondos que se pierden con respecto a las últimas cuentas estatales.

   Sin dejar de incidir en que "este recorte" impulsado por Rajoy "es una bofetada en la cara de todos los gallegos", Pontón ha reparado también en la "paradoja" de que el año con "mayor recaudación de la historia de los presupuestos" sea también el de nuevos "recortes" para Galicia.

   Además, ha aludido a la visita el lunes de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para considerar que su viaje fue para "tomar el pelo a los gallegos" con "un ejercicio descarado de propaganda" en el que Feijóo hizo "de palmero". "Fue incapaz de defender los intereses de nuestro país", ha reprobado.

EL DINERO TIENE "MEJOR DESTINO"

   Dicho esto, la dirigente del Bloque ha opinado que las cuentas hechas públicas este martes "consolidan el modelo de los recortes, de la desigualdad", pues mientras se produce "una disminución importante de los fondos para el empleo" aumenta el gasto militar y el presupuesto de la Casa Real.

   "Estoy convencida de que los gallegos piensan que su dinero tendría mejor destino en sanidad, educación y servicios públicos que en seguir alimentando el militarismo y a la Familia Real española", ha apostillado Pontón, sin dejar de criticar que Feijóo siga "entregado a justificar lo indefendible" sobre unos PGE que "discriminan a Galicia".