SANTIAGO DE COMPOSTELA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del BNG en la Cámara, Ana Pontón, ha preguntado este lunes al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, si aceptará la "mano tendida" de su formación para llegar a acuerdos "en beneficio de la mayoría" del país o prefiere "seguir de ganchete" del jefe del Ejecutivo estatal, Mariano Rajoy. En paralelo, ha lamentado su "falta de ambición" al renunciar a reformar el Estatuto de Autonomía, aprobado en "los años 80".
Así se ha pronunciado la nacionalista al ser preguntada en rueda de prensa sobre las declaraciones de Feijóo el domingo en la Cadena SER respecto a que le gustaría que todos los grupos lo vieran como "un aliado" y no como "un rival" en la que será su última legislatura. También opinó que no es necesario reformar la carta estatutaria pero sí conseguir un buen sistema de financiación.
En cuanto a la posición sobre su estatus, Pontón ha recordado que en 2009 también prometió que estaría un máximo de ocho años al frente de la Xunta, algo que no ha cumplido, y también se ha cuestionado si agotará el mandato o tiene alguna "estrategia para huir en mitad del partido".
Pero más allá del futuro del mandatario, en lo que ha hecho especial hincapié es en que el Bloque "siempre ha tenido la mano tendida" para lograr acuerdos, si bien Feijóo "los traicionó", como ocurrió con "la liquidación de las cajas gallegas". Dicho esto, ha reiterado su voluntad, por ejemplo, de sellar un pacto por la transferencia de la AP-9.
En lo relativo a la reforma estatutaria, Pontón ha lamentado que Feijóo sea "el único presidente que no quiere más competencias", lo que ha considerado "una anomalía" en un momento en que "todos" los estatutos autonómicos, incluido el de Murcia, están sometidos a revisión. Tras enfatizar que Galicia necesita una carta que dé "respuesta a los problemas de hoy", ha mostrado sus dudas sobre los cambios en el sistema de financiación autonómica.
"INVERTIR LA RELACIÓN"
Y es que, a su juicio, lo que esta comunidad necesita es recaudar sus propios impuestos, al igual que Euskadi, y después transferir la cuantía sobrante tras el pago de sus necesidades. "Queremos invertir la relación de Galicia con el Estado", ha reivindicado.
En la actualidad, ha sostenido Ana Pontón, la comunidad está pagando anualmente "entre 3.000 y 4.000 millones de euros que no tienen retorno" en esta comunidad y que se necesitan, entre otras cosas, para el pago de nuestros servicios públicos.