El BNG ve aplicar el 155 "un antecedente peligroso" y dice que las elecciones "no serán el punto final del procés"

Esgrime que hay un debate de fondo "de naciones que reclaman el derecho a decidir" en el que Galicia "no puede ser espectadora"

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha advertido que la aplicación del artículo 155 en Cataluña supone "un antecedente muy peligroso" y "un cheque en blanco para destituir gobiernos elegidos democráticamente", al tiempo que ha advertido de que las elecciones del 21-D "no serán el punto final del procés", puesto que hay "un debate de fondo de naciones que reclaman el derecho a decidir".

   En la rueda de prensa posterior a la Xunta de Portavoces, Pontón ha advertido de que, con la aplicación del 155, se cae en una "involución democrática". Ha esgrimido que supone "un golpe de Estado a la democracia" y ha ratificado la "firme y contundente oposición" del Bloque al respecto.

   "Y no se trata solo de una opinión política, sino que hay numerosos juristas que alertan de su inconsitucionalidad", ha advertido la dirigente nacionalista, quien, en todo caso, ha esgrimido que éste "no faculta para disolver el Parlamento, cesar autoridades o convocar elecciones".

   "Es un retroceso muy grande", ha lamentado, convencida de que se emprende la dirección hacia un Estado "más centrado y autoritario", un camino que, a su modo de ver, "nunca ha traído nada bueno".

   También ha incidido en el hecho de que sea "un fiscal reprobado por el Congreso por tapar la corrupción del PP el que presenta una querella contra un Parlamento y un Gobierno elegido en elecciones democráticas. "Es un disparate político y un error desde el punto de vista democrático", ha sentenciado.

"GALICIA NO PUEDE SER ESPECTADORA"

   Finalmente, Pontón ha advertido que las elecciones convocadas para el 21 de diciembre "no serán el punto final del procés" y ha constatado que hay "un debate de fondo de naciones que reclaman el derecho a decidir" frente al marco de 1978, que ve superado.

   "Seguiremos reclamando un estatus político para nosotros como nación. Se van a producir cambios y Galicia no puede limitarse a ser espectadora", ha zanjado.