El camino de Luis López para presidir la Diputación de Pontevedra se despeja con la cascada de renuncias en Rodeiro

   Como paso pendiente de materializar quedaría ahora su cese como delegado territorial de la Xunta en Pontevedra

   PONTEVEDRA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El presidente provincial del PP de Pontevedra, Luis López, tiene el camino despejado hacia la Diputación provincial, toda vez que el actual alcalde en funciones, Rubén Quintá, también concejal electo por el PP para el nuevo mandato, se ha despedido de sus compañeros de corporación y ha anunciado su intención de abandonar la primera línea política.

   Quintá no fue el candidato el pasado 28M, sino que concurrió como número 4 en la candidatura popular liderada por Cati Somoza, que no logró revalidar la mayoría absoluta y ha optado por dar un paso atrás, según fuentes populares consultadas por Europa Press.

   Su renuncia era necesaria para que pudiese correr la lista en la localidad pontevedresa desde la que López dio el salto a la Delegación de la Xunta en Pontevedra.

   Pero, dado que López cerraba la lista como último de los suplentes, han tenido que renunciar a recoger su acta ante la junta electoral otras 15 personas. Según ha podido saber Europa Press, este paso, necesario para que López pueda convertirse en concejal, se ha materializado ya.

   Ser concejal es preceptivo para que 'Lugués' pueda acceder como diputado provincial a la institución pontevedresa, donde tendrá que coger el bastón de mando de las manos de la socialista Carmela Silva.

SU CESE Y EL DE NAVA CASTRO, PENDIENTES

   En todo caso, aún falta otro trámite necesario para que Luis López pueda ponerse al frente de la Diputación de Pontevedra: su cese como delegado territorial de la Xunta en Pontevedra.

   También pendiente está el cese de la hasta ahora responsable de Turismo de Galicia, Nava Castro, quien ya ha recogido su despacho, según imágenes difundidas por ella misma. Para que tome posesión en el pleno de investidura del sábado en Ponteareas, donde fue candidata y aún no se ha aclarado con certeza la gobernabilidad, el Consello de la Xunta deberá aprobar su renuncia este jueves.