CIG y Anpas Galegas promueven una campaña para que "no se cierre" ningún aula ni escuela unitaria el curso que viene

   Ambas organizaciones ven en la baja natalidad "una oportunidad" para reducir ratios y avisan de posibles movilizaciones en septiembre

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 May. (EUROPA PRESS) -

   La CIG-Ensino y la Confederación Anpas Galegas promoverán durante las próximas semanas una campaña para reclamar a la Consellería de Cultura, Educación, FP e Universidades un compromiso para que "no se cierre" ningún aula ni escuela unitaria para el curso 2023/24, tal y como es "la tendencia muy clara que se repite todos los años".

   Se trata de una iniciativa compartida con el lema 'Reforcemos o Ensino Público' que han presentado este lunes en rueda de prensa el secretario nacional de CIG-Ensino, Suso Bermello, y la vicepresidenta de Anpas Galegas, Isabel Calvete, ante un problema que es "conjunto de toda la comunidad educativa".

   El responsable del sindicato mayoritario en la enseñanza pública gallega ha alertado de datos que conoce "por medios de comunicación" y que "no fueron proporcionados por la Consellería", que apuntan a que la oferta de plazas en Educación Infantil era "más elevada que la demanda" debido a la crisis demográfica que atraviesa Galicia.

   "Si se mantienen las políticas educativas que se mantuvieron en los últimos años por el Gobierno gallego, llevaría a un cierre importantísimo de aulas no solo en el rural, sino también en ciudades, y la consecuente reducción de profesorado", ha advertido Bermello.

   El sindicalista ha señalado cómo hasta "junio, finales de julio" o incluso "agosto" no se conocerán los "cierres de unidades" por parte de la Xunta. Por eso, frente al "hermetismo" con el que trabaja la Administración, apuestan por que asuma "un compromiso real" antes de que finalice el curso actual.

   En caso de que no sea así, ambas organizaciones ya advierten que "perfectamente" el curso que viene podría arrancar en un ambiente de movilizaciones "para intentar conseguir, si no todo, parte de lo que reclamamos".

DEMANDAS

   Con ese ánimo de que haya "un cambio de política" en la Consellería de Educación, la campaña de CIG y Anpas Galegas pide que "no se cierre ninguna unidad educativa" el próximo curso y que se articule un plan específico para el rural en consonancia con un estudio realizado por la federación de madres y padres.

   Asimismo, las dos organizaciones apuestan por "aprovechar la reducción de la natalidad para mejorar las condiciones de alumnado y profesorado", a través de la bajada de las ratios de número de estudiantes que hay en cada aula.

   En este sentido, Bermello ha afeado cómo la Xunta ofrece datos "engañosos" a través de las ratios medias para toda Galicia, puesto que en las ciudades y villas más pobladas las clases están "saturadas", con más niños del máximo permitido --25 en Infantil y Primaria, 30 en ESO y 35 en Bachillerato--, pero la media se reduce gracias a colegios del interior y del rural gallego, con entre 15 y 17 alumnos por aula.

   Además, dentro de las ratios que hay fijadas en cada nivel, dentro de esas cifras "no hay ninguna reducción por nada, ni siquiera por tener alumnos con necesidades especiales". A esto hay que sumar que los repetidores "no cuentan" en los cálculos.

   También reclaman la reducción del número de alumnos a los que da clase un solo profesor. En Secundaria, según ha dicho el sindicalista, un solo docente puede llegar a impartir "a más de 200 alumnos".

   Sobre esta cuestión, Bermello tiene clara la solución: "Cuantos menos alumnos por aula, mejor se puede atender a la diversidad".

REDUCIR EL HORARIO LECTIVO

   La campaña de la CIG y Anpas Galegas también reivindica una reducción del horario lectivo del profesorado, una demanda "sindical, pero también social", porque dará a los trabajadores más tiempo para preparar las clases, reducirá la "carga burocrática" y "mejorará la calidad educativa".

   Por su parte, Isabel Calvete ha llamado a la Consellería a no hacer de la bajada de la natalidad y la demanda de plazas "una excusa" para hacer "recortes", sino para "mejorar la situación de la enseñanza pública".

   La vicepresidenta de la Federación Anpas Galegas ha echado mano del estudio que lanzaron hace meses para advertir de la "tremenda desigualdad" que padece el alumnado del rural, que se ve abocado a "marchar de sus pueblos para acabar la ESO". Esta situación, ha añadido, "contribuye a vaciar aún más rápido las aldeas".

   "El sistema se está deteriorando a una velocidad muy preocupante", ha sentenciado Calvete.