El sindicato mayoritario habla de "traición" y "chantaje" por parte de la Xunta con un documento que, según el resto, introduce "mejoras"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La CIG ha anunciado una huelga general en la educación gallega para el próximo martes 24 de octubre, con el objetivo de mostrar su rechazo al acuerdo de bajada de ratios y de horarios que sí firmarán la Xunta y el resto de organizaciones representadas en la mesa sectorial no universitaria: CCOO, ANPE y UGT.
El secretario nacional de CIG-Ensino, Suso Bermello, ha comparecido este martes para avanzar esta convocatoria contra un pacto que considera "insuficiente" y un "chantaje" por parte de la Consellería de Cultura, Educación, FP e Universidades.
En concreto, el documento final que la Xunta trasladó el lunes --cuarta y última reunión al respecto-- recoge una reducción escalonada de las ratios en centros públicos y concertados que arrancaría el curso 2024/25 al pasar de 25 a 20 alumnos por cada clase en 4º de Infantil.
Año a año se irían incorporando el resto de cursos, hasta que en el 2032/33 estén aplicados hasta 6º de Primaria. En ESO y Bachiller, el compromiso es de negociar la bajada a 25 y 30 alumnos por clase, respectivamente, una vez el calendario esté ya implantado en Infantil.
Con respecto al horario lectivo, una cuestión que todos los sindicatos marcaban como 'línea roja', el acuerdo que ratificarán tres de ellos implica una reducción de 25 a 23 horas semanales de clase en Infantil y Primaria --antes del 2011, eran 21--. Conseguir más avances en este sentido estaría vinculado a la próxima negociación de la jornada de 35 horas para todos los funcionarios de la Xunta.
El documento también incluirá incrementos retributivos en los complementos por formación permanente (+15%) y por ejercer labores directivas (+60 euros al mes) que estarán aplicados por completo el 1 de enero de 2026. Asimismo, se creará ya este curso un grupo de trabajo que estudiará cómo relajar las labores burocráticas de los docentes.
"NEGOCIACIÓN ACELERADA Y EXPRÉS"
El secretario nacional de CIG-Ensino ha tachado de "trágala" este acuerdo que fue fruto de una "negociación acelerada y exprés" por parte de la Consellería, totalmente "condicionada por el momento político", a meses de las elecciones gallegas y en plena celebración en el Parlamento del Debate del Estado de la Autonomía.
Bermello ha hecho una valoración "muy negativa, por las formas y por el fondo", de esta negociación con la que, a su juicio, la Xunta hizo "un chantaje" a las fuerzas sindicales. "¿Hay alguien que en su sano juicio piense que el presidente (Alfonso) Rueda, que está en una vorágine electoral, esté dispuesto a anunciar que no va a reducir las ratios por capricho?", se ha preguntado.
Ante este documento que "no incorpora ningún avance", la CIG-Ensino ha avanzado su intención de convocar una huelga general en la educación gallega para el 24 de octubre, con motivos similares a la que ya se celebró en diciembre de 2019. En la rueda de prensa, celebrada una hora antes de que finalizase el plazo para que el resto de sindicatos comunicasen a la Consellería si aceptaban o no el acuerdo, Suso Bermello les había pedido que se sumasen a la protesta, con la posibilidad de pactar una fecha alternativa.
La huelga será para que "el profesorado tome la palabra" y se movilice "contra un acuerdo que, aunque introduce algunas mejoras, es insuficiente, una trampa y una traición". El responsable de CIG-Ensino reconoce que están dispuestos a "asumir los riesgos" de promover esta acción de protesta en solitario.
"¿Hay gente, afiliada o no, que votó por CIG-Ensino que entendería que no nos revelásemos contra este acuerdo? Yo estoy seguro de que no. Yo estaría cabreadísimo", ha sentenciado.
Y es que Bermello considera que "no se tuvieron en cuenta" sus peticiones para reducir el horario lectivo y que la propuesta de ratios es "arbitraria y abierta a excepcionalidades" y a diferentes "interpretaciones", porque no se establecen en un decreto o en una orden.
CCOO, ANPE Y UGT DESTACAN LAS "MEJORAS"
Mientras tanto, el resto de fuerzas sindicales ya han confirmado este martes a la Consellería que firmarán el documento en un acto que está previsto para este miércoles. El portavoz de CCOO-Ensino, José Manuel Fuentes, destaca en declaraciones a Europa Press las "mejoras para todo el sistema educativo" que va a suponer el documento y que se implantarán "ya" el curso que viene.
De hecho, Fuentes destaca que, a lo largo del diálogo con la Consellería, consiguieron que la Administración introdujese la cuestión del horario lectivo en Infantil y Primaria, si bien en el resto de niveles está vinculado a la implantación de las 35 horas para todos los funcionarios. "No es una renuncia, es una dilatación", valora CCOO.
"El primer documento era muy raquítico y fuimos capaces de introducir mejoras con la negociación. No es un documento ideal, pero entendemos que en las negociaciones siempre pasa eso", ha explicado el presidente de ANPE en Galicia, quien ha reconocido que le queda "un resquemor" de no haber conseguido más avances en cuanto a la carga horaria.
En este sentido, ANPE exigirá ya este miércoles a la Consellería de Facenda que arranque el diálogo para implantar las 35 horas para todos los empleados públicos.
Por parte de UGT, Sandra Montero ratifica la firma del acuerdo porque "es un camino" hacia su "meta", pese a que admite que "no es suficiente". Por eso, su sindicato ya está pensando en posteriores movilizaciones u otras acciones para conseguir más mejoras.
NO COMPARTEN LA "ESTRATEGIA" DE LA CIG
Sobre la huelga convocada por la CIG, Fuentes (CCOO) expresa su "respeto", aunque no comparte esta "estrategia" que tuvo la organización nacionalista de "negarse a hacer propuestas" en la propia mesa sectorial y de ahora plantear este paro "contra el acuerdo" y no contra la Administración.
Julio Díaz (ANPE) dice no entender cómo "el sindicato que se dice mayoritario" está "diciendo siempre que no", sin alcanzar ningún acuerdo durante "años".
Finalmente, Sandra Montero (UGT) reconoce que ya se "esperaba" esta reacción de la CIG, "conociendo su política", pero insiste en que el documento final presentado por la Xunta "es un avance que no podemos rechazar".