El 'clan de la Ferrería' niega en juicio la venta de drogas y cuestiona la validez de las pruebas

Juicio a los miembros del 'clan de la Ferrería'
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 14 noviembre 2017 18:20

   La investigación policial se inició tras "múltiples quejas vecinales" sobre los problemas que generaban en el Casco Vello

   VIGO, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Los seis acusados de tráfico de drogas, miembros de una familia de etnia gitana conocida como el 'clan de la Ferrería', han negado este martes, en el juicio que se sigue contra ellos en Vigo, dedicarse a la venta de drogas, y han puesto en duda la validez de ciertas pruebas porque sostienen que se rompió la cadena de custodia.

   En el banquillo de los acusados se han sentado Argentina M.G. y su marido Luis G.S. (ambos con antecedentes penales por tráfico de drogas); el hijo de ambos, Luis G.M., y la mujer de éste, Mar G.S.; la hermana de Luis, Estrella G.S.; y una vecina de avanzada edad del Casco Vello y amiga de la familia, Dolores D.B.

   Según sostiene la Fiscalía (y han corroborado los testigos policiales que este martes han prestado declaración), este grupo se dedicaba a la venta de droga desde dos domicilios del barrio histórico: la vivienda de Luis y Mar en Subida ao Castelo, y la vivienda de Dolores en la Praza Argüelles.

   Cada uno de los miembros del grupo tenía unas funciones asignadas y, así, mientras unos se dedicaban al transporte de la droga, otros controlaban la actividad, otros vigilaban y otros realizaban las ventas directas.

   El ministerio público solicita para Luis y Argentina 6 años de cárcel para cada uno (aplicando la agravante de reincidencia); 7 años de prisión para Estrella (por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas); y cinco años de cárcel para los acusados restantes.

DEFENSA

   En sus declaraciones, todos los procesados han negado los hechos, y han asegurado que no se dedican a la venta de drogas. Según han señalado, su presencia en las viviendas del Casco Vello se debía a motivos familiares, y han negado que se asomasen a los balcones para controlar la presencia de la policía o para hacer indicaciones a los posibles compradores de la droga.

   Además, las defensas de Luis G.M. y de Mar G.S. han pedido la nulidad del procedimiento al considerar que se rompió la cadena de custodia de la droga intervenida en el operativo policial, y que se vulneraron los derechos de estos acusados.

   Con respecto a la droga incautada por la Policía, la mayoría de los acusados han afirmado que era para consumo propio, incluida la vecina de Praza de Argüelles que, pese a su avanzada edad, han afirmado que consumía cocaína en el momento de la detención (aunque ahora dice que sigue un programa de desintoxicación).

QUEJAS VECINALES

   Según ha declarado la inspectora del grupo UDEV Drogas que dirigió el operativo, la investigación policial se inició tras "múltiples quejas vecinales", denuncias anónimas e intervención de otros servicios policiales en esa zona.

   Esta agente de Policía ha explicado en su comparecencia ante el tribunal (por videoconferencia) que, en el registro de la vivienda de Subida ao Castelo, se cometió "un fallo operativo": según ha relatado, los agentes se encontraron en este domicilio con una puerta blindada de alta seguridad y fue necesario avisar al Grupo de Operaciones Especiales para poder abrirla.

   En el lapso de tiempo en que los policías centraban su atención en la puerta, los acusados, presentes en el registro, tuvieron tiempo de deshacerse de la mayor parte de la droga, lo que explicaría que la sustancia estupefaciente incautada fuese escasa.

   Así, esta intervención se saldó con las seis detenciones, y la intervención de cocaína, marihuana y heroína por valor de poco más de 500 euros, así como teléfonos móviles, una báscula electrónica, documentos con anotaciones, y cuatro armas de fuego con munición, todo ello localizado entre las dos viviendas del Casco Vello y otras dos, en Sanjurjo Badía y Aragón.

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