El empresario sostiene que los socialistas le dijeron que cuando ganaran en 2011 "las empresas le pagaban la deuda", que cifra en 400.000 euros
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El exalcalde de Santiago de Compostela Gerardo Conde Roa (PP) y quien era su jefe de Gabinete, Ángel Espadas, alentaron al empresario Antonio Murcia, de Imprenta Ibérica, a ir "a saco a por ellos en el juzgado" con su demanda contra el anterior gobierno municipal del PSOE, puesto que detectaban "un tema de un calado de la leche". "Un tema de financiación irregular", sostiene Espadas en una conversación telefónica intervenida en febrero de 2012 en el marco de la Operación Pokémon.
En la parte de la investigación que dirige la jueza de Lugo Pilar de Lara sobre la cual ya se ha levantado el secreto de sumario, a la que ha tenido acceso Europa Press, figuran una serie de conversaciones que sugieren una facturación falsa y financiación ilegal del PSdeG en Santiago.
El pasado mes de noviembre, Pilar de Lara organizó la Pokémon en diversas piezas, una de las cuales investiga esta supuesta financiación irregular de los socialistas compostelanos utilizando a Imprenta Ibérica que, en connivencia con otras empresas, entre ellas Aquagest, "habrían elaborado facturas falsas por un elevado importe de dinero", lo que "podría constituir un delito de falsedad documental y delito electoral". En esta pieza hay cuatro imputados: el edil socialista Bernardino Rama; los exresponsables de Aquagest en Galicia, José Luis Míguez y Henry Gómez Laíño, así como Antonio Murcia, de Imprenta Ibérica.
No obstante, otra pieza separada la dedicó, por su parte, a "posibles irregularidades en la financiación del PP mediante la aportación de dinero por empresas adjudicatarias de obras y servicios" en el Consistorio compostelano y "pagos de dinero para sufragar actos del Ayuntamiento y actos ajenos completamente a la actividad municipal, pero que responden a compromisos electorales o de algún cargo político".
MOVIMIENTOS DESDE ALCALDÍA
En la parte del sumario sobre la cual ya se han levantado las cautelas figuran conversaciones desarrolladas en febrero de 2012 en las cuales queda patente "el interés" de Espadas por reunirse con el dueño de Imprenta Ibérica, tras enterarse de que había denunciado al anterior equipo de Gobierno, del PSOE, y a una serie de empresas, entre ellas Aquagest.
Espadas habla en varias ocasiones con el entonces alcalde sobre el tema, en una de las cuales le comenta que "es una cosa parecida a Filesa". "Gerardo (por Conde Roa) me dice que le dé para adelante al tema, joder", afirma Espadas en otra conversación del 16 de febrero de 2012 con Javier Ruiz de Cortázar (presidente de la Asociación de Clubes Náuticos Gallegos).
"Yo estuve ayer con Antonio Murcia y le dije, mira Antonio, esto o les amenazas directamente y te vas a saco a por ellos en el juzgado o no te van a pagar", le dice a este mismo interlocutor, quien replica que "Bugallo (por el exalcalde Xosé Antonio Sánchez Bugallo) no querrá que salga un escándalo como los que están saliendo en Andalucía". "Pues esto, esto es peor, eh", le responde Espadas.
"Me imagino que ahí estarán pringados no sólo Bugallo, sino Rama, Rosón (por la concejal socialista Mercedes Rosón)", le comenta Ruiz de Cortázar. "Eso es Rama todo; el 90% es Rama", le responde Ángel Espadas, quien fue detenido en la Operación Manga, derivada de la Pokémon, y quien más adelante solicita: "Tú dile que tire para adelante, que meta todas las demandas que pueda y que en 15 o 20 días..., Gerardo quiere también hablar con él".
El delegado de Aquagest en Santiago hasta su detención, José Luis Míguez, al cual llaman "el pequeñito", es quien ejerce de intermediario para poner en contacto al empresario de Imprenta Ibérica con Espadas, a quien algunos interlocutores tienen el mote de "el puñales". Pero este cargo de Aquagest no reconoce que su empresa haya contraído deudas con Murcia "subvencionando partidos políticos", "a no ser que los del PSOE le dijeran que si salían ellos (en las elecciones) esta gente le pagaban todo".
400.000 EUROS DE DEUDA
En otra conversación de José Luis Míguez con otro interlocutor sin identificar, el entonces cargo de Aquagest señala que "pusieron a Bernardino Rama (PSOE) una empresa" y que "en las elecciones les quedaron a deber 400.000 euros y le dijeron que cuando ganaran, las empresas le pagaban la deuda". Sin embargo, los socialistas perdieron la alcaldía en 2011, con lo que Murcia habría sido consciente de la imposibilidad de cobrar, lo que provocó dificultades económicas para su imprenta, porque además, no todos los compromisos de pago estaban documentados.
En otras conversaciones del entonces delegado de Aquagest en Santiago con el responsable en Galicia, Henry Laíño, se habla de una cantidad de 60.000 euros "que había acordado con Luaces" y que "viene de 2007, de una revista que editaba Bugallo" y que "lo pagaban los empresarios". "Él le sigue reclamando los 60.000 de la boda de Bernardino", añaden en la secuencia de esta conversación.
En las diversas conversaciones intervenidas por Vigilancia Aduanera también se hace referencia al exalcalde socialista de Santiago y a Bernardino Rama en otro punto en el que Henry Laíño le comenta a José Luis Míguez que se encontró con Bugallo y el edil, y le pregunta "si hay algo conflictivo". "Lo único los dos trabajadores que se habló de meter", le responde el delegado de la empresa en Santiago, pero su superior le apostilla que "el de Bugallo, el del restaurante está allí", y al que no llamaron "fue al otro", aunque barajan que el interés del exalcalde por reunirse "a lo mejor viene por lo otro".