Condenadas cinco personas a penas de entre tres y cinco años de cárcel por conformar una red de distribución de droga

SANTIAGO DE COMPOSTELA 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a cinco acusados por conformar una red de distribución de droga dirigida por uno de ellos, regente de un bar de Arteixo, a penas que oscilan entre los tres y los cinco años y medio de prisión.

El tribunal considera acreditado que uno de los sospechosos, en colaboración con otros investigados, pretendía trasladar a Suiza 449 gramos de cocaína por valor que rondaría los 44.568 euros.

Otro de los focos de distribución sería Extremadura, pues otro de los condenados fue detenido cuando emprendía el viaje de regreso a Extremadura con un paquete de droga que también recibió en Arteixo, cuyo valor ascendería a 43.958 euros.

En concreto, los investigadores sospechaban que J.C. lideraba una red de distribución de sustancias estupefacientes sirviéndose del bar que regentaba en el municipio de Arteixo y de otro inmueble, una actividad realizaba con el apoyo de varios individuos.

Otro de los acusados, F. domiciliado en Culleredo, se encargaba supuestamente de ponerle en contacto con potenciales compradores para la venta y distribución de la droga.

Entre ellos se encontraba C.D., natural de Portugal y residente en Suiza, que pretendía trasladar la mercancía este país bajo la dirección de otra persona. Otro de sus clientes era A., domiciliado en Badajoz y que también estaba en contacto con J.C. con la intención de hacer llegar diversas cantidades de esa sustancia a la comunidad extremeña.

Este ultimo actuaba bajo el encargo de M., de la misma localidad y que también estaba en conversaciones con el cabecilla de la trama. También se investigó a F.J., conocido del líder de la red y con quien fue visto en una ocasión en el Polígono da Grela de A Coruña y posteriormente en dirección al bar que regentaba J.C.

HACIA SUIZA

Según el relato del Ministerio Fiscal, dos de los acusados (C.D. y F.) se encontraron el 3 de diciembre de 2018 en un hipermercado de la ciudad para, a continuación, dirigirse cada uno en su vehículo hacia una zona de Arteixo, muy próxima al bar que regenta J.C.

Este se encontraba en la puerta del establecimiento esperando a F., tras hablar poco antes por teléfono y a quien le entregó una bolsa que contenía cocaína. Posteriormente, F. le pasó la mercancía a C.D, que la introdujo en su vehículo y se marchó hasta un edificio en el que se alojaba en la zona de A Coruña.

Allí fue abordado y detenido por agentes policiales que, posteriormente, subieron hasta la vivienda y hallaron en su equipaje la bolsa que le había entregado F. y que contenía 449,3 gramos de cocaína con una pureza del 43,5%, que supone unos 44.568,46 euros.

También se intervino una máquina de envasado al vacío, bolsas de plástico y dos móviles que utilizaba sus actividades.

El objetivo de J.C., con la intermediación de F., era servirse de C.D. para trasladar la cocaína hasta Suiza para su distribución a terceros a cambio de un precio. Para ello F. se encargaba de todas las gestiones necesarias para que el cabecilla y C.D. entraran en contacto

BADAJOZ, SEGUNDO OBJETIVO

Ese mismo día, A. se citó con J.C. en un punto de Arteixo, donde este le entregó otro paquete que también contenía cocaína. Posteriormente, A. fue interceptado en pleno viaje de regreso con la mercancía entregada, que se trataba de 500,7 gramos de droga por un valor de 43.958,24 euros.

El objetivo en este caso era trasladar la sustancia a Extremadura por encargo de M., quien pensaba distribuirla entre terceros a cambio de un precio.

Al día siguiente, fueron detenidos también J.C., F. y el propio F.J., que habría ejercido de intermediario entre el cabecilla de la trama y M. Este último, por su parte, fue arrestado el día 7 de diciembre.

PENAS

En los posteriores registros del establecimiento y domicilios de J.C. se intervino una máquina de termosellado, una caja con rollos de bolsas plásticas, cuatro balanzas de precisión, tres teléfonos y 30.000 euros en metálico. Tanto a F. como a F.C y a M. se les confiscaron posteriormente sus teléfonos móviles.

Finalmente, los magistrados decidieron condenar a J.C. a cinco años y seis meses de prisión y multa de 180.000 euros; a F. a cuatro años y nueve meses de prisión y multa de 100.000 euros; M. a cinco años y un mes y multa de 100.000 euros; A. a tres años de prisión y multa de 50.000 euros; y a C.D. a tres años y seis meses y multa de 50.000 euros.