La Xunta busca iniciar la renovación del plan xeral antes de que acabe 2024 con 11 áreas de acción, entre las que están las nuevas tecnologías
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un ambiente "muy cordial" y un "clima de diálogo" ha presidido la segunda ronda de contactos entre Xunta de Galicia y grupos parlamentarios por un nuevo Pacto pola Lingua, cuya primera parada será la renovación del Plan Xeral de Normalización Lingüística de 2004.
Todos los grupos parlamentarios han coincidido en destacar el tono constructivo de las reuniones, presididas por el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, junto al secretario xeral de Lingua, Valentín García, que se han celebrado este jueves en el Parlamento de Galicia.
El tema central de las reuniones han sido las medidas para renovar el plan xeral respecto a las que los grupos popular, socialista y mixto se han mostrado optimistas, pero que sí ha generado algunas críticas por parte del grupo nacionalista.
La diputada del BNG, Mercedes Queixas, ha tachado de "insuficiente e inconcreta" la revisión propuesta por la Xunta. Ha asegurado que falta por concretar qué medidas del plan se van a desarrollar de manera inmediata, en el corto plazo. "Hay más de 400 medidas, en su inmensa mayoría sin desarrollar, que se pueden implementar desde una política comprometida con el gallego", ha señalado.
En esta línea, ha vuelto a pedir un cronograma para saber cómo se van a ir desarrollando durante la legislatura las medidas de un plan que, ha dicho, debe ser "ambicioso y estar verdaderamente comprometido, con medidas de refuerzo positivo".
Los nacionalistas están también "preocupados" porque no haya un "gesto significativo" de ampliar los presupuestos para este ámbito.
"PERDURABILIDAD" DE LOS CAMBIOS
Por su parte, el popular José Luis Ferro ha defendido esa renovación y ha puesto el foco en el necesario "clima de diálogo" para alcanzar un acuerdo.
"Las luchas que a veces tenemos en las comisiones, en cuestiones relativas a la lengua, creo que las debemos apartar por un espacio de tiempo, mientras empezamos a trabajar en serio", ha instado.
En la misma línea se ha expresado el diputado del grupo mixto por Democracia Ourensana, Armando Ojea, que a falta de estudiar las propuestas en profundidad, no ve motivos para "no apoyarlas".
Los socialistas también se han mostrado a favor de participar activamente en las propuestas, pero sí han puesto una línea roja: la perdurabilidad en el tiempo de estos cambios.
"No podemos estar cuestionando, por encima de diferencias partidistas y políticas, el patrimonio que existe en Galicia, que nos hace diferentes y que también nos hace más iguales entre nosotros y más fuertes de cara al exterior", ha defendido la socialista Silvia Longueira.
11 ÁREAS DE IMPACTO
Tal y como ha explicado el conselleiro, la modificación del plan xeral --que arrancará antes de que acabe el año-- girará en torno a 11 áreas de impacto, entre las que se encuentran las nuevas tecnologías y el audiovisual.
López Campos también ha apelado a ese diálogo que han citado las formaciones políticas. "Vengo de recorrer las principales instituciones del país: la Real Academia Galega, el Consello da Cultura, distintas editoriales... Todos insisten en que necesitamos, desde la parte política, dar una imagen de que estamos ante un nuevo escenario, uno en el que tenemos que llegar a acuerdos necesariamente", ha señalado.
"Tengo que decir que creo que estamos en ese camino (...). Hay esa sensibilidad. Todos coincidimos en el diagnóstico, todos creemos que estamos en un escenario, en ese ciclo de 20 años, en el que necesitamos actualizar las herramientas que tenemos a disposición para impulsar el uso del gallego en la sociedad. Y entendemos que esa gran herramienta que tenemos a disposición es el Plan Xeral de Normalización Lingüística", ha defendido.
A este respecto, ha explicado que la propuesta formulada a los grupos consiste en un nuevo documento para el que se formarán 11 grupos de trabajo en 11 áreas "de impacto" que recibirán las diferentes aportaciones e información de las formaciones políticas.
Las áreas se amplían desde 2004, cuando eran nueve, e incluyen sectores como las nuevas tecnologías o el audiovisual, adecuándose a la "situación social de Galicia, que cambió".
Durante este proceso, se llevarán a cabo otras medidas -- unas 50 --para atajar la situación de forma más "urgente" en distintos ámbitos, pero fundamentalmente en el sanitario, educativo y judicial.
El conselleiro ha citado algunas, como la puesta a disposición en los centros de salud y hospitales de Galicia de los documentos en las dos lenguas, informar al personal de esos sectores de que la lengua de relación con los usuarios debe ser, "preferentemente", el gallego, y las microformaciones específicas de 10 horas para cada una de las áreas.
Xunta y grupos parlamentarios han acordado también continuar manteniendo reuniones ordinarias y presenciales, además del establecimiento de canales de comunicación para poder intercambiar información y propuestas.
DECRETO DEL PLURILINGÜISMO
Como ya había ocurrido en la primera ronda de contactos, y aún sin ser el asunto central a debatir, la posible modificación o incluso derogación del conocido como Decreto del Plurilingüismo ha vuelto a poner de manifiesto las posiciones encontradas de los grupos.
Preguntado por cómo puede afectar esto a la negociación, el responsable de Lingua ha diferenciado entre este asunto y la renovación del plan xeral.
"Son muchísimas cosas en las que podemos trabajar en positivo. La gran mayoría de las cuestiones son coincidentes y podemos avanzar y hay algunas otras en las que, evidentemente, hay discrepancias", ha reconocido el conselleiro.
Sobre esto, no ha rechazado la posibilidad de poner sobre la mesa una modificación del decreto, pero sí ha insistido en que, los grupos que aboguen por esta cuestión, son los que deben presentar una propuesta alternativa que todavía no han recibido.
"No vamos a entrar en cuestiones semánticas, en cuestiones léxicas, sobre derogación o modificación. Lo que sí nos gustaría es que, si el BNG introduce ese debate, nos gustaría tener una propuesta. No vamos a cambiar un decreto sin saber la propuesta alternativa", ha comentado, apuntando también que sería un tema a abordar en conjunto con la comunidad educativa.
"No son cambios fáciles pero, evidentemente, sí estamos dispuestos a ver y estudiar una propuesta", ha aseverado.
El grupo del BNG ha sido el más beligerante a este respecto. Queixas ha asegurado que el decreto es "una de las razones principales que explican ese avance en el monolingüismo en castellano y, sobre todo, ese retroceso en el aprendizaje y la competencia lingüística en gallego".
"Entendemos que es una necesidad cambiar, modificar, derogar ese mal llamado, Decreto del Plurilingüismo. Un auténtico decreto de la vergüenza que, al tiempo, probó que aquellas voces que decían que era una mala vía para avanzar en el conocimiento y en el uso del gallego tenían razón", ha afirmado.
Armando Ojea ha reconocido que se trata de una "patata caliente" para otros partidos, mientras que la socialista Silvia Longueira se ha limitado a señalar que ese no es el tema que les ocupa ahora.
"Llegará ese momento, pero en este preciso momento en lo que estamos y lo queremos es la toma de medidas urgentes, que así se nos dijo que harían, y en toda una planificación que vendrá a lo largo de estos meses para que, como decía antes, esto sea una situación no reversible", ha defendido.
Con todo, sí ha reconocido que el decreto "no es ni de bilingüismo ni es armónico". "El gallego y el castellano no estaban en el mismo nivel social ni contaban con las mismas ventajas de partida. De hecho, el gallego estaba en clara desventaja. ¿Y qué sucede ahora? Que esa desventaja, como todos sabemos, se ha incrementado", ha explicado.