La Operación Calcetín-Salafranca es la mayor incautación de droga realizada en lo que va de año
LUGO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una organización de narcos que se dedicaba a introducir en Galicia hachís oculto en el habitáculo de vehículos cargados con alimentos para disimular el olor que desprendía la droga ha sido desarticulada por la Policía Nacional y la Guardia Civil en una operación conjunta bautizada como Calcetín-Salafranca.
La droga procedía de Marruecos y venía preparada en placas y bellotas. Según ha informado la Policía en un comunicado, fueron detenidos los 21 integrantes de la organización narcotraficante y decomisaron 150 kilogramos de hachís, así como 12.000 euros en efectivo.
La organización utilizaba vehículos lanzadera para avisar en caso de detectar la presencia policial y saltarse los controles, para lo cual utilizaba carreteras secundarias.
INICIO DE LAS INVESTIGACIONES
Las pesquisas se iniciaron en el mes de octubre de 2016, cuando fue detenida una persona y en el registro de su domicilio se encontró oculto dentro de un calcetín un kilogramo de sustancia estupefaciente.
Asimismo, los investigadores detectaron a un conductor que "asiduamente" hacía la ruta entre Andalucía y Galicia y, cuando viajaba por la Autovía A-6 a su paso por la provincia de Lugo, fue interceptado. En el coche se le localizaron ocultos en la defensa trasera 23 kilogramos de hachís.
Las fuerzas de seguridad constataron que varios individuos ya detenidos en alguna ocasión por tráfico de estupefacientes intentaban organizarse y crear una infraestructura que les permitiese llevar la droga desde Marruecos hasta su destino final en Galicia.
DROGA PARA UN VECINO DE A CORUÑA
En el mes de junio pasado, en la provincia de Cáceres se interceptó un coche lanzadera y una furgoneta en la que se ocultaban 82 kilogramos de hachís en los paneles laterales y en un doble fondo de la caja. Los dos conductores fueron detenidos.
El destino final de esta droga era un vecino de A Coruña que financiaba el entramado, tanto la compra de estupefacientes como el alquiler de vehículos, los desplazamientos y los pagos. Posteriormente, la droga era preparada y distribuida para su venta al por menor por toda Galicia y parte de Asturias.
A partir de los datos obtenidos en estas actuaciones se realizaron siete registros domiciliarios en Lugo, donde se lograron intervenir 42 kilogramos de hachís, además de dinero, móviles, balanzas y útiles para el manipulado de la droga.
En esta operación intervinieron conjuntamente agentes de la Comisaría Provincial de Lugo y de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Lugo, dirigidos por la titular del Juzgado de Instrucción número uno de Lugo. Los detenidos, todos con antecedentes policiales, pasaron ya a disposición judicial, y seis de ellos ingresaron en prisión.