A CORUÑA 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de medio centenar de delegados de la CIG y trabajadores de Abanca protagonizan, en A Coruña, una concentración para denunciar "despidos" en la entidad financiera y exigir la readmisión de compañeros.
La movilización se está secundado coincidiendo con los consejos de administración de Novagalicia Banco (ahora denominada Abanca) y Banco Echeverría para aprobar la fusión de ambas entidades.
La protesta, en las inmediaciones del Palacio de Congresos y Exposiciones de A Coruña (Palexco), está encabezada por una pancarta con el lema "Luis readmisión. No a la represión", en demanda de la readmisión de este trabajador de Pontevedra, despedido, según la central sindical, por presentarse en las listas sindicales de la CIG.
Además, durante la misma, se han coreado proclamas contra el vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, y reclamando la readmisión de Luis Encina, "un padre con tres hijos menores de edad", ha remarcado el representante de la CIG en Abanca, Clodomiro Montero. Mientras, algunos asistentes a la junta de accionistas están siendo recibidos también con silbidos. DESPIDOS CON "TOTAL OPACIDAD"
En declaraciones a los periodistas, Montero ha dicho que, por parte de la entidad financiera, se están llevando a cabo despidos "con total opacidad" y ha subrayado que, tras pedir que se les diese información al respecto en una reunión que celebraron la semana pasada, "se negaron".
"Todas las semanas hay despidos", ha señalado tras precisar que en la ciudad de A Coruña hubo otras dos personas despedidas, además del trabajador de Pontevedra. Clodomiro Montero ha exigido, por ello, que se paralicen y que se readmita a "todos los compañeros".
Además, ha argumentado que Abanca está aplicando el último ERE aplicado en la antigua Novagalicia Banco "por causas organizativas cuando era por causas económicas", ha dicho sobre las razones por las que en su día se firmó el citado expediente de regulación de empleo y que no suscribió el sindicato nacionalista.
Respecto a la fusión que se aprobará en la junta de accionistas, ha precisado que no se pronuncian. "Es una decisión empresarial", ha señalado. Por el contrario, ha insistido en exigir la paralización de los despidos en la antigua Novagalicia Banco, "mal vendida y que dejó un agujero de 9.000 millones en las arcas públicas", ha dicho.